Diferencia entre revisiones de «Evolución humana»

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== Concepto ==
== Introducción ==
[[Archivo:Evolution.jpg|miniaturadeimagen|La historia del mundo natural tuvo origen en el momento preciso en que arranca el tiempo; un “antes” no existe, porque no había tiempo. Y la historia posiblemente comenzó de la forma que describe la explicación científica conocida como Big bang.<ref name=":0">{{Cita publicación|url=https://www.bioeticaweb.com/seis-cuestiones-acerca-de-la-evoluciasn-humana/|título=Seis cuestiones acerca de la Evolución Humana|apellidos=Natalia|nombre=López Moratalla|fecha=10 de febrero de 2013|publicación=Bioeticaweb|fechaacceso=3 de junio de 2020|doi=|pmid=}}</ref>]]
Rara es la persona que no se ha '''preguntado por su origen''', de dónde viene y a dónde va, o por qué está aquí, quién es, preguntas para las que en última instancia solo la filosofía o la religión tienen respuesta. También nos hemos preguntado muchas veces por el '''qué y el cómo de este hecho''': para estas preguntas la ciencia da diversas respuestas. Pero la mejor manera de responder a estas últimas preguntas es mirándonos a nosotros mismos, lo que somos.
El término “evolución humana” se refiere a la '''historia del hombre''' enmarcada dentro del '''conjunto de la vida''' y la del planeta. De una forma especial hay que hablar de la relación con '''los animales'''.  


El distinto modo de ser del hombre y de los animales es puesto de relieve por los paleoantropólogos, que concuerdan en la '''temprana diferenciación''' desde nuestros ancestros y que se acentúa con la '''aparición de homo sapiens'''<ref>{{Cita publicación|url=https://www.bioeticaweb.com/wp-content/uploads/Hombre-y-animal.pdf|título=Ser humano y animales: estatuto ontológico y jurídico diferentes|apellidos=Megías Quiros|nombre=José Justo|fecha=2020|publicación=Cuadernos de Bioética|volumen=31|número=101|páginas=59-70|fechaacceso=2 junio 2020|doi=10.30444/CB.52|pmid=}}</ref>.
'''Nuestro cuerpo''' nos habla de tejidos, de células, de agua salada, de hidrógeno, y de carbono, oxígeno, nitrógeno... elementos estos que se han formado en los corazones de las estrellas a partir del hidrógeno originado tras el '''''Big Bang'''''. Nuestro cuerpo también nos habla de quarks y de electrones, nos habla de las partículas que se formaron tras aquella “explosión” inicial que dio origen al universo que conocemos, en el que vivimos, del que somos parte junto con todo lo creado. Pero '''no todo queda reducido a materia cuando se habla de la especie humana''': la libertad, el amor, la bondad, el sentido de la belleza, la búsqueda de la verdad y de la justicia, el arte... son cualidades específicamente humanas y privativas de la especie. Somos también espíritu<ref name=":4">{{Cita publicación|url=|título=Voz:Evolución humana|apellidos=Encinas Guzman|nombre=Maria del Rosario|fecha=mayo 2012|publicación=Nuevo Diccionario de Bióetica|editorial=Monte Carmelo|páginas=377-393|fechaacceso=|apellidos-editor=Simón Vázquez|nombre-editor=Carlos|edición=2|doi=|pmid=|isbn=978-84-8353-475-5}}</ref>.


La simple observación empírica nos muestra un '''salto cualitativo''' en la naturaleza o modo de ser del hombre moderno que abre un abismo entre éste y los animales que conocemos.
'''Linneo''', en el s. '''XVIII''', al clasificar a los seres vivos en su “''Sistema Naturae”,'' los agrupó en categorías jerárquicas que indicaban proximidad familiar; en este sentido, es de resaltar que a los seres humanos, con el nombre de '''''Homo sapiens,'' los clasificase junto al resto de los simios''' como animales del grupo de los '''Primates'''. Una intuición que en esa misma época comparte con '''Buffón''', quien llega a establecer líneas genealógicas en las que se siente tentado de incluir al hombre como si fuera un animal más<ref name=":4" />.  


Este salto cualitativo es el que permite al hombre '''no sólo saber, sino valorar''' lo que sabe, transmitir conocimiento abstracto y aprender de los demás, realizar proyectos de vida –a largo plazo- y ejecutarlos, elegir entre las opciones de obrar valorando las consecuencias, sacrificarse por los demás sin hacerlo de modo instintivo, distinguir entre lo correcto y lo incorrecto, plantearse la existencia de un más allá, etc<ref>Para una relación exhaustiva de lo que nos distancia de los primates {{Cita libro|apellidos=Diez Fernández-Lomana|nombre=J.C.|enlaceautor=|título=Las raíces de nuestra historia. De Atapuerca al Neolítico|url=|fechaacceso=|año=2009|editorial=Cajacírculo|isbn=978-8489805293|editor=|ubicación=|página=23|idioma=|capítulo=|apellidos2=Rodríguez Marcos|nombre2=J.A.}}</ref>
Aunque las causas de la evolución, o de la transformación, de unos organismos en otros no están claras todavía, sí es posible afirmar el '''origen''' '''común''' del '''hombre''', en cuanto a ser material, con los animales, como ha demostrado recientemente el [[Proyecto Genoma Humano|Proyecto Genoma]]. El hecho de que la materia viva sea común a la del resto del Universo, también permite afirmar el origen común para todo.


¿Cómo se produjo ese salto que nos ha distanciado de los animales?
== Concepto ==
El término “evolución humana” se refiere a la '''historia del hombre''' enmarcada dentro del '''conjunto de la vida''' y la del planeta. De una forma especial hay que hablar de la relación con '''los animales'''.
[[Archivo:Evolución Humana.jpg|miniaturadeimagen|La historia del mundo natural tuvo origen en el momento preciso en que arranca el tiempo; un “antes” no existe, porque no había tiempo. Y la historia posiblemente comenzó de la forma que describe la explicación científica conocida como Big bang.]]
En el '''origen de cualquier especie''' están siempre los cambios que aparecen en el '''genoma'''. Después, y con mayor o menor intensidad, se pueden seleccionar dentro de una población algunos individuos, por el hecho de que sean portadores de pequeñas variaciones genéticas que les supongan poseer unos caracteres por los que se adaptan mejor al entorno que los que no los tienen. Estos individuos se reproducen más que los que no tienen esa característica. De esta forma, los cambios del entorno ponen a prueba lo aparecido mediante este mecanismo conocido como '''“selección natural”''': mejora y optimiza las funciones naturales al paso que elimina de la historia evolutiva a los individuos menos aptos, a base de que éstos dejen, de hecho, menos descendientes.


Entre los elaboradores de la teoría de la Evolución ya hubo diferencias en esta explicación.  
Algunos puntos especiales:
* La '''especie humana''' ha tenido su '''origen biológico''' en unos cambios genéticos, como el resto de las especies. Sin embargo, esos cambios son tan peculiares que dan lugar a un organismo tan especial como es el cuerpo humano. Un '''cuerpo''' que es inexplicable e '''impensable desde la mera biología porque no está especializado para vivir en un entorno'''; no tiene caracteres que le especialicen a un nicho ecológico. Además, la estirpe humana tuvo, tiene, y parece seguir teniendo, el futuro evolutivo conducido, no por el medio en que vive la especie, sino por la técnica que inventa, el arte del trabajo, la comunicación interpersonal, y un largo añadido. Un plus: '''cada uno de los hombres posee plus de realidad que le pertenece e él y no a la especie en general.'''


Una historia incompleta acerca de un “ser espiritual” cuya materia proviene de la evolución del propio universo y que, aunque el hombre recapitula la historia del cosmos, para muchos, el hombre es “algo más”. Al hilo de la historia del universo se puede escribir la del hombre, pero, en cuanto ser espiritual, la ciencia no está capacitada para dar la completa explicación desde el origen, ni lo estará nunca. El hombre en su totalidad-unicidad de '''cuerpo-mente-espíritu''' siempre será un misterio para la ciencia porque no se le puede someter al método experimental, y así lo reconocen la mayoría de los autores que trabajan en este campo.
* '''Evolución cultural'''. Así, una vez aparecidos los primeros hombres, la '''selección natural ha jugado un papel muy secundario'''; prácticamente nulo en la historia de la humanidad. Desde que aparece el primer hombre la historia ha consistido en una '''evolución cultural.''' Por ese plus humano, cuyas manifestaciones podemos englobar con el término cultura, el '''hombre se hace capaz de manipular el entorno y adaptarlo''' a las formas de vivir que elige, '''y no al revés''', que es lo natural para los individuos del resto de las especies. Los miembros de la estirpe humana eligen su forma de vida en los límites abiertos y amplios de su relación con los demás seres, sin quedar atrapados en la estrechez de un nicho ecológico<ref name=":1">{{Cita web|url=https://www.bioeticaweb.com/seis-cuestiones-acerca-de-la-evoluciasn-humana/|título=Seis cuestiones acerca de la Evolución Humana|fechaacceso=3 junio 2020|apellido=López Moratalla|nombre=Natalia|año=2013}}</ref>.


Y el hombre es hombre desde la aparición del primer ''Homo sapiens'': no existe el medio-hombre aunque hayan existido homínidos muy encefalizados y con gran desarrollo mental. Es posible encontrar en el tiempo la presencia de algunos seres más complejos e inteligentes, e, instintivamente, incluso más altruistas. Pero una cosa es hablar de inteligencia y otra de entendimiento, una cosa es saber y otra saber que se sabe. Solo el ''Homo sapiens'' entiende y comprende el universo, sabe que existe, lo explica y le da sentido, y actúa libremente superando el destino ciego de los instintos al que obedece todo animal, porque es la única con entendimiento, libertad, voluntad y responsabilidad. Por eso, solo el hombre es capaz de darse a sí mismo conscientemente, aun a riesgo de perder la vida, de amar. Hablar de ''Homo sapiens'' es hablar de una [[persona]]. Hablar de evolución humana es reducir al hombre, puesto que la evolución no abarca a la totalidad de la persona, solo a su parte energéticomaterial. Hablar de evolución humana es tratar de explicar el fondo vital y anímico de la persona, sabiendo que, desde la ciencia, no hay explicación para su estrato espiritual, para su “yo”, para su núcleo de acción personal. Y en este término queda descartada también la llamada “evolución cultural”, o aplicación del darwinismo a las sociedades humanas que se han desarrollado desde la aparición del ''Homo sapiens'', que defiende una graduación desde el primitivismo salvaje a la moderna civilización occidental, lo que es muy discutible porque en el registro fósil se encuentran huellas de civilizaciones paleolíticas mucho más desarrolladas que las de ciertos pueblos que todavía existen.
* '''Individuo y especie. Cada ser humano es una novedad radical''' y cada uno tiene su propia biografía dentro de la historia de la humanidad. Cada hombre es novedad '''y no sólo la especie'''. Cada uno tiene su propia historia.


== El hombre, recapitulación del Cosmos ==
== Animales y hombre ==
Rara es la persona que no se ha preguntado por su origen, de dónde viene y a dónde va, o por qué está aquí, quién es, preguntas para las que en última instancia solo la filosofía o la religión tienen respuesta. También las personas se han preguntado muchas veces por el qué y el cómo de este hecho: para estas preguntas la ciencia de hoy tiene una respuesta, mejorable y superable en los años venideros cuando las observaciones se completen con nuevos datos. Pero la mejor manera de responder a estas últimas preguntas es mirándonos a nosotros mismos, lo que somos ('''no quién somos''').
El distinto modo de ser del hombre y de los animales es puesto de relieve por los paleoantropólogos, que concuerdan en la '''temprana diferenciación''' desde los ancestros y que se acentúa con la '''aparición de homo sapiens'''<ref name=":2">{{Cita publicación|url=https://www.bioeticaweb.com/wp-content/uploads/Hombre-y-animal.pdf|título=Ser humano y animales: estatuto ontológico y jurídico diferentes|apellidos=Megías Quiros|nombre=José Justo|fecha=2020|publicación=Cuadernos de Bioética|volumen=31|número=101|páginas=59-70|fechaacceso=2 junio 2020|doi=10.30444/CB.52|pmid=}}</ref>.


Desde el punto de vista científico, se podría decir que la respuesta se halla en el propio organismo. Como seres biológicos que están sujetos a los avatares de la materia universal, estando compuestos de esa materia universal y en el cuerpo se lleva la huella de la historia del Universo desde sus primeros instantes hasta hoy. En última instancia las personas son '''quarks''' y '''electrones''' que '''siguiendo''' las '''leyes''' de las '''fuerzas''' que actúan en el '''Cosmos''' que se han unido para dar sistemas cada vez más complejos. Con anterioridad a esta especie han existido otras formas de vida, como también las hay en la actualidad, y otras formas materiales no orgánicas tales como átomos, galaxias o estrellas. La historia del Universo es una historia de información, de interacción constante de la materia-energía en el continuo espacio-tiempo, de aumento de la complejidad y de la diversidad, de cambio. Por eso se habla de evolución.
La simple observación empírica muestra un '''salto cualitativo''' en la naturaleza o modo de ser del hombre moderno que abre un abismo entre éste y los animales que se conocen.


El cuerpo habla de tejidos, de células, de agua salada, de hidrógeno, y de carbono, oxígeno, nitrógeno... elementos que se han formado en los corazones de las estrellas a partir del hidrógeno originado tras el Big Bang, ¡somos polvo de estrellas! el cuerpo también habla de quarks y de electrones, habla de las partículas que se formaron tras aquella “explosión” inicial que dio origen al universo que actualmente se conoce, en el que todos viven, del que se forma parte junto con todo lo creado. Pero no todo queda reducido a materia cuando se habla de los seres humanos: la libertad, el amor, la bondad, el sentido de la belleza, la búsqueda de la verdad y de la justicia, el arte... son '''cualidades''' específicamente '''humanas''' y privativas de '''esta especie'''. La ciencia no puede negarlo porque es evidente, aunque no sea capaz de medirlo ni de cuantificarlo, ni de reducirlo al método experimental porque no posee las propiedades de la materia ni está regido por sus leyes (el espíritu no surge de emanaciones materiales, ni de reacciones cerebrales, como afirman algunos, ni es aumento de la complejidad). El espíritu, como bien afirma V. Frankl, es trascendencia, habla de inmortalidad, de un Absoluto creador del Universo y de las personas, e impulsa a amar.
Contar los orígenes y la historia de la humanidad exige '''entender cómo la información contenida en el [[genoma humano]] se expresa''' y da lugar a un cuerpo, con un cerebro tan peculiar, que el titular de tal cuerpo está, de suyo, '''liberado del encierro''' en el automatismo de los procesos biológicos que ocurren en el cerebro. Tal liberación '''no es comportamiento azaroso sino autodeterminación'''. La determinación por parte del yo es precisamente lo que distingue una acción libre de otra que surge por mero azar, o de las que surgen por coacción externa.


Una pregunta que con frecuencia se plantea el ser humano es si necesariamente el Universo en que se encuentra tendría que ser como es o podría haber sido de otra manera. Según los últimos datos, el universo tiene cerca de 13.000 millones de años de antigüedad, por tanto tuvo un principio. Cuando nació era muy simple y muy pequeño, pero ese largo lapso de tiempo transcurrido ha hecho posible la evolución de unos sistemas materiales en otros, a medida que crecen el tiempo y el espacio y aumenta la información, en un proceso unitario que lleva aparejado el desarrollo de la complejidad y de la fragilidad en algunos de los nuevos sistemas y la pérdida inexorable de calidad de la energía total. Es decir, '''tuvo un principio y tendrá un final'''. El “estado inicial”, según las teorías aceptadas hoy, fue un estadio de alta temperatura y densidad que, a través de la formación de quarks y leptones, del hidrógeno-helio, de las galaxias, de las estrellas, etc. ha permitido la aparición de la vida en el tercer planeta en órbita alrededor de una estrella hecha de “material de segunda mano”, el Sol, en una galaxia no demasiado importante, La Vía Láctea. El final, según los datos más recientes, acaecerá cuando la energía-materia esté totalmente degradada y el universo sea un inmenso espacio-tiempo vacío, oscuro y helado a 0º K, lo que se conoce con el nombre de “muerte térmica”.
Las acciones y facultades humanas no están determinadas “sólo” por las leyes de la '''dinámica neurológica''', como en los animales, sino que cada uno decide y se decide. Se decide quiere decir que es el viviente humano, el titular de ese cuerpo humano concreto, el yo, el que es libre. Libertad que se manifiesta en las '''capacidades''' '''cognitivas''' y en la '''conducta''' y que lleva, obviamente, asociada la '''responsabilidad'''. La [[vida]] es tarea para cada ser humano, a diferencia de cualquier otro viviente, al que la vida le viene dada y resuelta en su biología<ref name=":1" />.


Pero retomando la pregunta del párrafo anterior, ¿podría haber sido el universo de otra manera y, de serlo, existiría el hombre? Pues bien, si las fuerzas o las dimensiones del universo fueran otras; si la masa del Sol hubiera diferido en unas cantidades mínimas por encima o por debajo de la que tiene, o su evolución como estrella hubiera sido diferente, o aparecido en un tiempo anterior: No existiría el hombre. Lo mismo se puede decir de la Tierra, cualquier variación en sus características o evolución impedirían la existencia. Incluso si no hubiera caído el meteorito que acabó con los dinosaurios hace 65 millones de años, tampoco existiría el hombre. El propio origen y evolución de la vida son transiciones de fase mayoritariamente únicas, irrepetibles, y que tuvieron lugar una sola vez en un único linaje según una '''única secuencia''' de '''eventos'''; cualquiera de ellas pudo no haber tenido lugar y, de no haber sido así, no existiría el hombre. Aunque matemáticamente hablando son posibles muchos modelos de universo, un universo rico y diverso en sistemas materiales complejos solo es posible con las características del que tenemos. Solo en este universo es posible la vida y la inteligencia. Luego si de verdad existiere el multiuniverso, como afirman muchos teóricos, el problema existencial del hombre no cambiaría ni se resolvería por ello, solo se trasladaría de escenario: desde el Big Bang a alguna fluctuación cuántica, pero siempre se seguiría preguntando: ¿por qué?, ¿por quién?, ¿para qué?
Este salto cualitativo es el que permite al hombre '''no sólo saber, sino valorar''' lo que sabe, transmitir conocimiento abstracto y aprender de los demás, realizar proyectos de vida –a largo plazo- y ejecutarlos, elegir entre las opciones de obrar valorando las consecuencias, sacrificarse por los demás sin hacerlo de modo instintivo, distinguir entre lo correcto y lo incorrecto, plantearse la existencia de un más allá, etc<ref>Para una relación exhaustiva de lo que nos distancia de los primates {{Cita libro|apellidos=Diez Fernández-Lomana|nombre=J.C.|enlaceautor=|título=Las raíces de nuestra historia. De Atapuerca al Neolítico|url=|fechaacceso=|año=2009|editorial=Cajacírculo|isbn=978-8489805293|editor=|ubicación=|página=23|idioma=|capítulo=|apellidos2=Rodríguez Marcos|nombre2=J.A.}}</ref>.


Parece que hay un ajuste finísimo de las propiedades de la materia y de la propia evolución del Universo, y de sus leyes de funcionamiento, para que finalmente apareciese el hombre. Como dijo A. Einstein: “''El Creador no tuvo alternativa cuando creó el mundo”.'' Analizando en detalle el Universo, la evolución de la vida y la evolución humana, se llega a la conclusión de que son necesarias toda una larga '''serie''' de “'''casualidades'''” (¿intenciones?), exactamente como las que aquí se han dado, para poder '''explicar''' la '''existencia''', y si el azar no es científico:  
La estructuración cerebral, y la dinámica del flujo de información por los '''circuitos''' '''neuronales''' '''humanos''', han adquirido una '''complejidad''' sorprendente desde un genoma con ligeros cambios respecto a sus antecesores primates. De esto es de lo que hay que dar explicación desde las ciencias<ref name=":1" />.


- ¿Se puede aceptar que un universo en evolución ciega llegara a producir el hombre en el momento preciso?
=== ¿Cómo se produjo el salto que distanció al hombre de los animales? ===
[[Archivo:Evolución hombre.jpg|miniaturadeimagen|Desde el punto de vista científico no es  imposible explicar, que una especie pueda tener un origen monogenista; es decir, que todos los individuos que la componen procedan de una única pareja.<ref>{{Cita libro|apellidos=López Moratalla|nombre=Natalia|enlaceautor=|título=Seis cuestiones acerca de la Evolución Humana|url=https://www.bioeticaweb.com/seis-cuestiones-acerca-de-la-evoluciasn-humana/|fechaacceso=8 de junio de 2020|año=10 de febrero de 2013|editorial=BioeticaWeb|isbn=|editor=|ubicación=|página=|idioma=|capítulo=}}</ref>]]
El comienzo del enfriamiento de la Tierra hace 35 millones de años y la aparición de los hielos, la estacionalidad y la aridez, causaron hasta la actualidad una serie de extinciones importantes que afectaron drásticamente a los primates, cuya '''evolución''' '''corre''' pareja a la de estas '''crisis''' '''climáticas'''.


La vida ni es azar ni necesidad, solo posibilidad en las leyes del universo, de este universo concreto, pero:
Los '''primates''' son animales '''caracterizados''' por una '''vida''' '''social''' '''compleja''' posiblemente debida a las dificultades que entraña la vida selvática, el llamado infierno verde:  
 
* '''Los primates pasan muchas horas juntos''' y tienen un verdadero código social que marca la vida de la comunidad, y los propios hábitos de higiene favorecen la comunicación personal y afectiva, especialmente durante el despioje.
- ¿por qué este universo?
* '''Realmente la selva ha hecho a los primates''', tanto desde el punto de vista morfológico como conductual.
 
- ¿por qué se está aquí?
 
Casi con toda seguridad el ser humano es un caso único en la historia del Cosmos. Se tendría que buscar una situación similar con una evolución “clónica” para poder encontrar '''vida''' '''compleja''' en '''otro''' '''lugar''' del '''Universo'''. Hasta ahora no se ha encontrado vida extraterrestre, a pesar de la cantidad de dinero y esfuerzo dedicado a ello, y es que la vida es demasiado escandalosa para no detectarla, ha cambiado por completo el planeta desde un aspecto inicial similar al que hoy se presenta en Venus y Marte hasta el planeta verde y azul que se conoce hoy en día. La ciencia ni afirma ni niega el que un día pueda aparecer otro tipo de vida en un rincón recóndito del universo, solo se atiene fríamente a los datos, pero reconoce, empíricamente hablando, que la vida solo se puede basar en el átomo de carbono, y para eso hace falta una estrella como Sol: ni demasiado grande ni demasiado pequeña, constituida por material procedente de la explosión de supernovas más antiguas, a cuyo alrededor quedan cascajos formadores de planetas ricos en átomos variados. Y un planeta en el lugar y tiempo preciso, como la Tierra primitiva, con campo magnético, agua líquida, atmósfera no oxidante... y toda la serie de avatares por los que ha pasado el planeta a lo largo de su historia. Como dice el “Principio Antrópico” parece que el Universo fue creado para que apareciera el ser humano algún día, para que existiese el hombre, porque son el sentido y la razón de ser del Universo.
 
== Del origen del Universo al Homo sapiens ==
[[Archivo:Cosmos.jpg|miniaturadeimagen|La especie humana ha tenido su origen biológico en distintos cambios genéticos, como el resto de las especies.<ref name=":0" />]]
Linneo, en el s. XVIII, al clasificar a los seres vivos en su “''Sistema Naturae”,'' los agrupó en categorías jerárquicas que indicaban proximidad familiar; en este sentido, es de resaltar que a los seres humanos, con el nombre de ''Homo sapiens,'' los clasificase junto al resto de los simios como animales del grupo de los Primates. Una intuición que en esa misma época comparte con Buffón, quien llega a establecer '''líneas''' '''genealógicas''' en las que se siente tentado de '''incluir''' al '''hombre''' como si fuera un '''animal''' más. Estas ideas tomaron cuerpo de doctrina a lo largo del s. XIX con las aportaciones de Lamarck, Wallace, Darwin, y otros, aunque para la mayoría de la gente se atribuya el mérito a este último autor citado. Y aunque las causas de la evolución, o de la transformación, de unos organismos en otros no están claras todavía, sí es posible afirmar el origen común del hombre, en cuanto a ser material, con los animales, como ha demostrado recientemente el Proyecto Genoma<ref>{{Cita publicación|url=https://www.genome.gov/breve-historia-del-proyecto-del-genoma-humano|título=Breve Historia Del Proyecto Del Genoma Humano|apellidos=Nature|nombre=|fecha=11 de mayo de 2016|publicación=National Human Genome, Research Institute|fechaacceso=2 de junio de 2020|doi=|pmid=}}</ref>. El hecho de que la materia viva, además, y como se ha visto más arriba, sea común a la del resto del Universo, también permite afirmar el origen común para todo.
 
Ese origen común de todo, el primer instante (el tiempo cero) del Universo, según los datos mejor comprobados (en ciencia ninguna teoría es definitiva), fue una “'''gran explosión de luz y calor'''”, el ''Big Bang'', de toda la materia-energía existente hoy, (la materia-energía ni se crea ni se destruye, solo se transforma) que es la que existió también en ese momento, concentrada en un solo “punto” (el punto por definición no tiene dimensiones espaciales) situado en ninguna parte, porque hasta entonces no existía nada (¡tan fácil de decir! y, ¿cómo explicarlo?, ¿cómo concebir este acto de fe científico del “todo explotando en la nada”?). La ciencia no entra en ello, no puede, se limita a contar lo que ocurrió tras la “explosión” (una vez que nacieron el tiempo y el espacio), y dice que los primeros componentes materiales que aparecieron fueron los quarks, formadores de núcleos atómicos. Y que la actuación de las cuatro fuerzas que caracterizan el Universo (nuclear fuerte y débil, electromagnética y gravitatoria) a medida que la temperatura iba descendiendo y el espacio-tiempo aumentando, hicieron posible la formación de átomos (hidrógeno y helio) y de galaxias, que ellas fueron el motor que condujo al Universo que se conoce, y que cualquier pequeñísima alteración en cualquiera de ellas hubiera conducido a un universo diferente, casi con toda seguridad ausente de vida: No existiría el hombre.
 
Una vez que se formaron las galaxias, la materia del Universo quedó prácticamente recluida en ellas formando una especie de “islas” que dejaban '''grandes''' '''espacios''' '''vacíos''' y '''oscuros''' a su '''alrededor''': el espacio intergaláctico en continua expansión. En estos gigantescos y masivos cuerpos celestes, las galaxias, tienen lugar, desde que se formaron, los demás procesos evolutivos (entre ellos la aparición de la [[vida]]): formación de estrellas en sucesivas generaciones, formación de átomos pesados, formación de moléculas, formación de materia orgánica.
 
==== ¿Cuándo apareció la vida en el Universo? ====
Hablar del origen de la vida, todavía hoy, es hablar de misterio. Ninguna explicación de las muchas dadas hasta ahora ha sido satisfactoria, ni ninguna de las hipótesis formuladas ha sido comprobada experimentalmente. De la vida solo se sabe que existe, y que solo existe en el planeta Tierra. Ni siquiera se sabe definir qué es la vida, solo que está dotada de un “movimiento interno” que le permite autoperpetuarse. Es decir, la '''vida''' '''tiende''' a la '''vida''', hacia su '''propia''' '''preservación''', y, de hecho, la vida ha sido capaz de sobrevivir en las condiciones más adversas y de soportar catástrofes naturales de magnitud inimaginable. Es más, aunque cada catástrofe natural diezmaba la biosfera existente en ese momento, la nueva biosfera procedente de los pocos supervivientes ganaba en diversidad, a veces en complejidad. Es como si existiere en el universo un “hálito de vida” para que esta solo se expandiere y complejizare.
 
Tal vez por eso, el camino hacia el hombre ha estado sembrado de pasos “hacia adelante” (como los llaman los propios paleoantropólogos) que iban en defensa de la propia vida: Ya en las bacterias, los primeros organismos del planeta, la cooperación entre organismos en '''busca''' de un '''bien común''' mediante perfectas '''simbiosis''' llevó a la aparición de '''nuevos''' '''modelos''' de complejidad, como la maravillosa célula eucariótica. En un proceso de cooperación similar aparecieron los organismos pluricelulares a partir de ciertos eucariotas unicelulares, en los que el bien general sacrificó la individualidad celular hasta ser los organismos asociados solo “uno”:
* '''El sexo''', maravilla de la naturaleza aún no demasiado bien entendida, aportó la diversidad genética necesaria para la supervivencia de las especies en un ambiente cambiante.
* '''La fecundación''' interna salvó de los avatares del destino al encuentro entre los gametos sexuales, y el huevo amniota aportó al embrión un entorno adecuado para desarrollarse en ausencia de agua.
* '''La individualización''' del cromosoma “Y” (el cromosoma de la masculinidad en los mamíferos y otras especies) afirmó la diferencia sexual más allá e independientemente de las condiciones ambientales.
* '''La aparición de las glándulas mamarias''' en los reptiles mamiferoides evitó que la madre tuviera que abandonar el nido para buscar alimento a las crías.
* '''La adquisición mamífera de la placenta''' facilitó la protección y el desarrollo de la cría en el seno de la madre, lejos de un ambiente hostil.
* '''La preocupación del macho por la hembra''' y la cría facilitó la aparición de la familia en animales evolucionados (peces óseos, mamíferos y aves), en muchos casos monógama y fiel hasta la muerte propiciando así un ambiente de estabilidad para el mejor desarrollo de las crías.
 
==== ¿Qué vía filética ha seguido esta evolución en la complejidad hasta llegar al hombre? ====
En este punto las respuestas se vuelven difíciles e inciertas. Todo paleoantropólogo sueña, en lenguaje darwiniano, encontrar “el eslabón perdido”, pero salvando el abundante yacimiento de Atapuerca<ref>{{Cita web|url=https://www.atapuerca.org/es/atapuerca/Yacimientos-de-Atapuerca|título=Los yacimientos de la sierra de Atapuerca}}</ref> (Burgos, España), no hay suficientes fósiles y su estado es tan incompleto y fragmentario que no se pueden sacar conclusiones definitivas. Solo se está en condiciones de decir que la '''vida''' '''surgió''' hace cerca de '''4.000 millones''' de años en la Tierra, como atestiguan las huellas orgánicas fósiles más antiguas, y que el planeta durante más de dos mil millones de años solo estuvo poblado por bacterias, algunas de las cuales, a partir de este tiempo, se unieron simbióticamente entre sí para dar lugar a los '''organismos animales unicelulares'''. Hace cerca de 1000 millones de años el proceso de simbiosis se repitió entre algunos de estos para dar lugar a los animales pluricelulares. Tras la crisis eocámbrica que acabó con la vida antigua, hace algo más de 550 millones de años, apareció ''Pikaia'', un pequeño procordado que recuerda al actual amfioxo, al que se señala como ancestro de los vertebrados. Se acepta que de los peces sarcopterigios de los mares devónicos derivaron los primeros anfibios, y que de alguno de estos los reptiles. De unos reptiles más antiguos que los dinosaurios, los mamiferoides, surgieron los primitivos mamíferos; y de entre los mamíferos placentarios los primates (grupo en el que clasificó Linneo a los seres humanos) en las selvas paleocenas de hace 55 millones de años. La historia de los primates catarrinos-hominoideos se puede seguir a través de sus fósiles por las selvas terciarias de Eurasia-África, sin que en estos momentos se esté en condiciones de decidir por un género de manera especial como antecesor de los homínidos, ni siquiera dentro de estos para el género ''Homo'', que comenzó su singladura en África hace dos millones y medio de años. El mismo problema se plantea a la hora de afiliar la especie ''Homo sapiens'' a otras especies''.''
 
Y es que el ''Homo sapiens,'' el hombre, no solo es un ser especial sino que, para colmo, los restos fósiles homínidos son muy parcos y no dicen mucho sobre lo que pasó antes. Si se reflexiona otra vez, pues la visión de la evolución del Universo quedaría sesgada si no  se reconociera que el hombre, a diferencia de los animales, es un “yo”, y el núcleo del “yo” radica en su espiritualidad, como reconocen los autores que trabajan en el campo de la psicología. El estrato espiritual del hombre rige y gobierna todo su ser, por tanto al fondo anímico y al fondo vital, liberándole de los ciegos instintos, al tiempo que se sirve de aquellos para relacionarse con el mundo trascendiéndose y trascendiéndolo. Forma así una unidad relacional de cuerpo-mente y espíritu que es única en el universo: el '''hombre''' es un '''ser libre''' dotado de '''entendimiento''' y '''voluntad''', una persona. Solo el hombre es consciente de que existe el Universo y busca darle una respuesta, y solo el amor da esa respuesta, amor que siempre implica la existencia del “tú” como otro “yo”. Pero como se ha dicho más arriba, estas cualidades propias y exclusivas del hombre son consecuencia de su ser espiritual, y la evolución, por centrarse solo en la materia, no puede decir jamás nada al respecto: la materia-energía solo se transforma en materia-energía, nunca en espíritu, los sistemas materiales en nuevos sistemas materiales. El espíritu no puede emerger de la materia por muy unido que pueda estar a ella. En este punto se entra, una vez más, en el misterio. Pero las huellas del espíritu se han materializado en arte, enterramientos con sentido de trascendencia, etc., de la misma manera que podemos intuir el tipo de mente de un animal por sus respuestas a las condiciones ambientales, que a veces fosilizan. Los actos espirituales del hombre (unidad-totalidad de cuerpo-mente-espíritu) se pueden traducir en actos materiales, y se pueden reconocer en los yacimientos. La respuesta ante la muerte es, por acuerdo, la llave que permite distinguir si se está ante restos humanos u homínidos, ya que el hombre es el único ser del universo que sabe de su finitud.
 
== Los Homínidos ==
Se denominan homínidos al grupo de primates bípedos, con un pie igual al del ser humano, con los dedos paralelos, de los que se supone se desciende, por lo que se acepta que la evolución biológica va unida a la suya. Por eso, '''no''' se puede '''hablar''' de '''evolución''' '''humana''' sin tener en cuenta, entre '''otros aspectos''', el mundo primate, las vicisitudes por las que pasó este grupo desde su aparición. Según el registro geológico, los ancestros de los primates pertenecen a un grupo de mamíferos de rasgos muy primitivos, probablemente derivados de mamíferos insectívoros parecidos a las actuales musarañas, que vivieron en el Mesozoico final. El fósil más antiguo encontrado, ''Purgatorius,'' de poco más de 10 centímetros, coexistió con los últimos dinosaurios en las amplias selvas del Cretácico y sobrevivió a la catástrofe de hace 65 millones de años provocada por la caída de un meteorito. Al no cambiar las condiciones ambientales de la Tierra tras esta catástrofe, los preprimates supervivientes, como otros mamíferos, ocuparon los nichos ecológicos vacíos dejados por la desaparición de los dinosaurios, adaptándose y diversificándose en aquellas tupidas selvas paleocenas que se extendían de polo a polo del planeta. El comienzo del enfriamiento de la Tierra hace 35 millones de años y la aparición de los hielos, la estacionalidad y la aridez, causarán hasta la actualidad una serie de extinciones importantes que afectarán drásticamente a los primates, cuya evolución corre pareja a la de estas crisis climáticas.
 
Los primates son animales caracterizados por una vida social compleja posiblemente debida a las dificultades que entraña la vida selvática, el llamado infierno verde:  
* '''Los primates pasan muchas horas juntos''' y tienen un verdadero código social que marca la vida de la comunidad, y los propios hábitos de higiene favorecen la comunicación personal y afectiva, especialmente durante el despioje.  
* '''Realmente la selva ha hecho a los primates''', tanto desde el punto de vista morfológico como conductual.  
* '''La vida en los árboles''' obliga a compartir peligros y comida; ha favorecido la necesidad de una socialización de las actividades, tal vez originada por la precariedad de las crías cuando nacen y los necesarios cuidados que exigen.
* '''La vida en los árboles''' obliga a compartir peligros y comida; ha favorecido la necesidad de una socialización de las actividades, tal vez originada por la precariedad de las crías cuando nacen y los necesarios cuidados que exigen.
* '''Ha permitido la manifestación''' de un órgano prénsil mediante la oposición del dedo pulgar de manos y pies.
* '''Ha permitido la manifestación''' de un órgano prénsil mediante la oposición del dedo pulgar de manos y pies.
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* '''La emisión''' de un variado repertorio de gritos y de aullidos.
* '''La emisión''' de un variado repertorio de gritos y de aullidos.
* '''El desarrollo''' de la audición.
* '''El desarrollo''' de la audición.
* '''La elaboración de un rudimentario''', pero rico, código de señales con el que comunicarse entre sí.  
* '''La elaboración de un rudimentario''', pero rico, código de señales con el que comunicarse entre sí.
Estas características, al desaparecer la selva, tal vez se reforzaron para permitir la supervivencia en unas condiciones ambientales cada vez más hostiles, consecuencia del aumento del frío y la aridez en el planeta, y pudieron ser la '''base''' sobre la que se asienta la '''evolución''' hacia el '''''Homo sapiens'''''.
Con estas características al desaparecer la selva, los homínidos se reforzaron para permitirse la supervivencia en unas condiciones ambientales cada vez más hostiles, consecuencia del aumento del frío y la aridez en el planeta, y pudieron ser la '''base''' sobre la que se asienta la '''evolución''' hacia el '''''Homo sapiens'''''.
 
La mayor parte de los '''australopitecinos''' (géneros ''Ardipithecus, Australipithecus, Kenyanthropus'' y ''Paranthropus'') tenían aspecto simiesco; sin embargo, el hecho de que '''caminaran''' '''erectos''' les hace lo suficientemente diferentes de los simios como para tener entidad propia homínida. Los australopitecinos eran de pequeño tamaño, algo más de un metro de estatura con un '''cerebro''' '''poco''' '''desarrollado'''. Sus hábitos, parecidos a los de los simios actuales:
* '''Dieta vegetariana''' casi exclusivamente, con algún otro manjar carnívoro de forma accidental o esporádica, que les obligaba a pasar gran parte del tiempo dedicados a la recolección de alimentos.
* La '''marcha''' bípeda era algo '''tambaleante'''.
* '''Largos brazos''' con falanges curvadas, indican que posiblemente pasaban largo tiempo en las copas de los árboles, a donde subirían también ante la presencia de depredadores.
* '''Los machos''' eran bastante más '''corpulentos''' que las hembras, indicio de competencia entre ellos para obtener la mejor, tal vez con una familia tipo harén, como las de los gorilas.
* '''El parto''' debía ser muy '''dificultoso''', ya que la postura erecta implica el estrechamiento de la pelvis. Se cree que las dificultades del parto favorecieron los alumbramientos de crías prematuras en las que el cerebro podría haber seguido creciendo tras el nacimiento, en presencia de nuevos estímulos.
La '''biología actual''', con la secuenciación del genoma humano y la comparación de los datos con los del genoma del chimpancé, muestra la profunda '''coherencia lógica del proceso de hominización'''. La información genética humana -cuantitativamente pobre, pero permanentemente amplificable y regulable por la información que procede de la capacidad de apertura al mundo y a los demás-, predispone la generación de un tipo de '''programa''' de '''desarrollo''', de un '''principio''' '''vital''' unitario, que es “más”.<ref name=":0">{{Cita publicación|url=https://www.bioeticaweb.com/seis-cuestiones-acerca-de-la-evoluciasn-humana/|título=Seis cuestiones acerca de la Evolución Humana|apellidos=Natalia|nombre=López Moratalla|fecha=10 de febrero de 2013|publicación=Bioeticaweb|fechaacceso=3 de junio de 2020|doi=|pmid=}}</ref>
[[Archivo:Diferencia Hombre animal.jpg|miniaturadeimagen|La información genética (tanto la inicial como su ampliación epigenética) supone una cierta predisposición a un modo de comportarse, y de aprender a comportarse, que les capacita a vivir en un medio.]]
Sin salirse de la biología humana, que no es reducible a zoología, es '''coherente''' la afirmación de lo siguiente: '''el hombre se diferencia radicalmente del resto de los vivientes por la potencia del principio vital unitario propio de cada hombre'''. Efectivamente, el organismo que resulta de la eficiencia de la '''emisión''' del '''mensaje''' '''genético''' de cada hombre es un '''cuerpo''' '''humano''', que es muy peculiar biológicamente: no especializado para una concreta forma de vida y sobre todo biológicamente desasistido y desnudo. Esta eficiencia peculiar del principio vital de cada hombre capaz de construir un cuerpo humano pone de manifiesto, su peculiar textura. Sólo si ese principio vital está potenciado con libertad, el cuerpo que resulta no está enclaustrado en el mero vivir animal.<ref name=":0" />   
 
La persona humana no se reduce al código genético, por ello la '''Antropología no se reduce a la Biología'''. Por lo mismo, '''el origen''' de los primeros seres humanos, '''de la especie humana,''' como de cada uno de los hombres engendrados a lo largo de las generaciones está en ese comodín de ser,  libertad, que '''eleva''' a la '''condición''' '''personal''' al viviente que recibe la [[vida humana]] de padres humanos. La explicación de la aparición del ser humano '''no tiene un relato sólo desde la Biología, sino que debe intervenir también la Antropología, la Filosofía, otras ciencias humanas, e incluso la Teología'''<ref name=":1" />. 
 
Pero indistintamente de cuál sea el origen del ''Homo sapiens,'' se supone que los tres grandes pasos que ha dado la evolución de los primates para conducir a él, desde una perspectiva gradualista-darwinista sujeta a la selección natural, han sido sucesivamente: 
 
1.   Bipedestación.


En los primates, sobre todo en los grandes simios actuales (gibón, orangután, gorila y chimpancé), es posible encontrar algunas características típicamente humanas, que hablan del próximo parentesco (hasta un 98.8 % de genes comunes en gorilas y chimpancés, aunque las diferencias cromosómicas reducen esta afinidad a tan solo un 96%, solo del 26% si se fijan en las proteínas). La capacidad de adquirir momentáneamente la postura erguida; un parto con una sola cría; la dedicación de la madre a la cría durante los primeros años de vida; la utilización de herramientas (ramas, hojas, piedras...); y una compleja vida social. Es más, en sus conductas se pueden observar rasgos de alta inteligencia (no reflexiva), alianzas entre congéneres con un finalidad concreta (de origen instintivo), violencia, infanticidio e incluso “guerras” (instinto de defensa del territorio), pero también altruismo y colaboración. Características que también debieron tener los primeros homínidos, que, por su mayor encefalización, ampliaron con la talla de piedras y el dominio de fuego. Pero ni en unos ni en otros se han encontrado '''huellas''' del impresionante '''proceso''' '''cultural''', imparable, '''propio''' de los '''seres humanos'''.
2.   Cerebralización.


Aunque los primates aparecieron en Laurasia (continente constituido por las tierras de América del Norte, Groenlandia, Europa y Asia sin la India), donde se encuentran los restos de ''Purgatorius'', los fósiles más antiguos de homínidos son todos africanos; igualmente son africanas las especies de simios actuales más afines al ''Homo sapiens,'' el gorila y el chimpancé. Hoy solo existe una especie homínida, ''H. Sapiens,'' repartida por toda la Tierra y, a pesar de las apariencias externas (las denominadas razas, concepto artificial sin significado biológico), '''no hay diferencias genéticas entre las diferentes poblaciones'''. Todos los hombres de hoy provienen de un ancestro común, ''Homo sapiens'' africano, conforme a datos genéticos y paleontológicos, con una antigüedad de hace menos de 200.000 años y rasgos negroides. Yendo más atrás en el tiempo se pueden encontrar diversidad de especies homínidas tanto dentro como fuera de África (en Europa y en Asia) debido a migraciones de las más antiguas, estrictamente africanas. Más antiguo todavía es el género ''Australopithecus,'' un género homínido exclusivamente africano con varias especies del que se supone desciende el ''Homo,'' y que dio lugar también a muchas ramificaciones de las que solo una es antepasada de la especie humana, aunque no se sabe cuál porque constantemente varía la candidata del momento por una u otra razón, testimonio de lo poco claras que están las cosas. Más atrás en el tiempo, aparece el género ''Ardipithecus,'' un australopitecino del que se cree derivan los demás australopitecinos, y, recientemente, se han encontrado, en África también, nuevos géneros, ''Orrorin'', con 6.5 millones de años de antigüedad, y ''Sahelanthropus'', que con cerca de 7 millones de años es el ancestro más antiguo encontrado, hasta la fecha, que practicase el bipedismo.
3.   Hominización, o adquisición del lenguaje doblemente gramatical y de una cultura.


La mayor parte de los australopitecinos (géneros ''Ardipithecus, Australipithecus, Kenyanthropus'' y ''Paranthropus'') tenían aspecto simiesco; sin embargo, el hecho de que '''caminaran''' '''erectos''' les hace lo suficientemente diferentes de los simios como para tener entidad propia homínida. Los australopitecinos eran de pequeño tamaño, algo más de un metro de estatura con un '''cerebro''' '''poco''' '''desarrollado''', en torno a los 350-400 c.c. Sus hábitos, parecidos a los de los simios actuales:
== Características morfológicas diferenciales humanas ==
* '''Dieta vegetariana''' casi exclusivamente, con algún otro manjar carnívoro de forma accidental o esporádica, que les obligaba a pasar gran parte del tiempo dedicados a la recolección de alimentos.  
El distinto modo de ser del hombre y de los animales es puesto de relieve por los paleoantropólogos, que concuerdan en la temprana diferenciación desde los ancestros y que se acentúa con la aparición de homo sapiens. La simple observación empírica muestra un salto cualitativo en la naturaleza o modo de ser del hombre moderno que abre un abismo entre éste y los animales que se conocen. Este salto cualitativo es el que permite al hombre no sólo saber, sino '''valorar''' lo que '''sabe''', '''transmitir''' '''conocimiento''' abstracto y '''aprender''' de los demás, realizar '''proyectos''' de '''vida''' –a largo plazo- y ejecutarlos, elegir entre las opciones de obrar valorando las consecuencias, sacrificarse por los demás sin hacerlo de modo instintivo, distinguir entre lo correcto y lo incorrecto, plantearse la existencia de un más allá, etc.
* '''Del estudio de sus fósiles''' se desprende que la marcha bípeda era algo tambaleante.
 
* '''Largos brazos''' con falanges curvadas, indican que posiblemente pasaban largo tiempo en las copas de los árboles, a donde subirían también ante la presencia de depredadores.
Los fósiles de '''Australopithecus''' y de los primeros Homo (los '''Homo habilis''') permite rastrear la aparición de los caracteres biológicos específicos de la especie humana a lo largo de los últimos 4 millones de años, ya que de alguna forma están incoados en los Australopithecus.
* '''Los machos''' eran bastante más '''corpulentos''' que las hembras, indicio de competencia entre ellos para obtener la mejor, tal vez con una familia tipo harén, como las de los gorilas.  
* '''El parto''' debía ser muy '''dificultoso''', ya que la postura erecta implica el estrechamiento de la pelvis. Se cree que las dificultades del parto favorecieron los alumbramientos de crías prematuras en las que el cerebro podría haber seguido creciendo tras el nacimiento, en presencia de nuevos estímulos.
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|+Hace 2 millones de años, el '''clima''' de la '''Tierra''' se '''enfrió''' y '''secó''', '''repercutiendo''' en el '''desarrollo''' de la vegetación, que se hizo más común en la sabana. Este cambio ambiental provocó:
|Un cambio de dieta en los australopitecinos y la aparición y extinción de algunas especies. Aparece el género '''''Paranthropus''''', caracterizado por '''grandes''' '''mandíbulas''' capaces de '''triturar''' vegetales duros como los frutos secos y las raíces, que les daban un aspecto bestial, y una corpulencia que recuerda a la de los gorilas.
|Y en el género '''''Homo''','' de aspecto grácil, caracterizado por la '''incorporación''' de '''carne''' en su '''alimentación''' a base de aprovechar los restos de animales muertos que dejaban abandonados los carroñeros.
|}
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|El '''cambio anatómico''' de mayores consecuencias ha sido la adquisición de la '''postura erguida''' y la posibilidad con la '''bipedalidad''', de tener las manos libres. El cráneo balancea sobre la columna vertebral, alejado del suelo, lo que condiciona el desarrollo de un cerebro en que adquiere importancia el sentido de la vista, al tiempo que deja de tenerla el sentido del olfato.
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|La especie más antigua perteneciente al género '''''Homo''''', es el '''''Homo habilis''''', llamado así porque aparece al tiempo que la primera industria lítica, la olduvayense. Tiene una estatura en torno al 1.35–1.50 metros de altura y su cerebro un volumen de 600 cc. de media.
|Las '''piernas crecen''' con relación al tronco y las extremidades superiores. El '''pie''' se estructura de manera que '''ayuda''' a '''controlar''' el '''equilibrio''' y '''lanzar''' la '''pierna''' hacia '''adelante'''. Las posiciones de brazos y piernas y la estructura de manos y pies le liberan de una necesaria adaptación a la vida en los árboles, al mismo tiempo que le convierte en un corredor capaz de transportar objetos mientras camina o corre.
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|Casi a la par aparecen dos nuevas especies de '''''Homo'': ''H. rudolfensis''''' (algo más robusta) y '''''H. ergaster''''' (también conocida como ''H. erectus'' africano). Respectivas especies mantienen la dieta omnívora, al igual que el '''''H. habilis''','' y como él son carroñeros oportunistas. En la actualidad se supone que se proviene del '''''H. ergaster‑erectus''''' a través de sus descendientes africanos, una especie que se caracteriza por una estatura superior a 1.60 metros de estatura y un cerebro en torno a los 9001100 cc. Con una marcha más estable que las especies coetáneas, podía correr, y un cuerpo más atlético, se debió mover con facilidad por la sabana y pudo salir fuera de África hace más de 1.8 millones de años, y '''extenderse''' por '''Europa''' y '''Asia''' en sucesivas oleadas '''migratorias'''. El alejamiento de África y el consecuente aislamiento genético, junto a las nuevas y cambiantes condiciones ambientales de los territorios colonizados, provocaron la aparición de nuevas especies fuera del continente original.  
|En el hombre las '''manos''' quedan '''liberadas''' de las '''funciones''' '''motoras''' y son el correlato de la inteligencia. Las proporciones de la mano humana la convierte en presupuesto: para la fabricación de útiles complejos: para usos de proyección futura, y no por estricta necesidad inmediata, sino incluso para facilitar la expresión artística.
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|En Asia es posible encontrar al '''''Homo erectus''''' típico (algunos autores denominan así solo a los ejemplares asiáticos), originalmente llamado '''''Pithecanthropus''','' con distintas diferenciaciones raciales (“hombre” de Java, “hombre” de Pekín) según época y lugar, hasta fechas relativamente recientes (40.000 años atrás), por lo que llegó a '''convivir''' con el '''''Homo sapiens''''', aunque sin mezclarse con él.  
|El '''proceso del parto''' ha competido con la '''marcha''' '''bípeda'''. La solución a la competencia entre la marcha bípeda y el aumento del tamaño del cráneo se ha resuelto con la única solución posible: un '''acortamiento del tiempo de gestación'''. El recién nacido humano es siempre "prematuro e inmaduro", tanto por este parto necesariamente adelantado, como porque con el aumento de la superficie craneal del neocortex se retrasa la diferenciación de las neuronas; así nace "obligado" a una gran dependencia materna y un largo aprendizaje familiar. El parto humano prematuro es el correlato del cerebro humano enormemente plástico hasta el punto de no estar terminado hasta pasado tiempo tras el nacimiento.
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|En Europa, los descendientes del '''''Homo ergaster‑erectus''','' dieron lugar al '''''Homo antecessor''''' y a '''''H. heidelbergensis''''' (muchos autores no hacen diferencia entre estas tres especies e incluso las agrupan bajo el denominador común de '''''H. erectus''''' europeo). '''''Homo erectus''''' es la especie homínida que comienza a cazar, '''utiliza''' el '''fuego''' y exportar su herramienta típica, el bifaz<ref>{{Cita publicación|url=https://www.losviajerosdeltiempo.com/bifaz-conoces-la-herramienta-millon-anos-garantia/|título=Bifaz, ¿Conoces la herramienta con más de un millón de años de garantía?|apellidos=|nombre=|fecha=21 de septiembre de 2017|publicación=Los viajeros del tiempo|fechaacceso=2 de junio de 2020|doi=|pmid=}}</ref>, por todos los territorios colonizados.
|El '''cambio''' del '''aparato''' '''fonador''' permite emitir y modular sonidos. En todos los mamíferos, incluido Australopithecus, la laringe ocupa una posición más alta que la faringe y se sitúa casi en la salida de la cavidad bucal. La laringe alberga las '''cuerdas vocales''' que al abrirse y cerrarse al paso del aire produce el sonido base; encima de la faringe queda una cámara de resonancia que modula el tono y permite vocalizar y ayuda el movimiento de la lengua, labios y el paladar blando. Las estructuras morfológicas de la voz humana son el correlato de capacidad de lenguaje, que necesita procesar información cerebral.
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|Las '''proporciones''' '''craneales''' desde el Astrolepithecus al Homo sapiens también '''cambiaron'''; la mayor protuberancia del cerebelo, expresa la '''importancia''' que reviste el '''control''' del '''cuerpo''' a causa de la postura erecta; es un regulador de precisión para todos los movimientos, sobre todo para el equilibrio. El cráneo facial se reduce en aras del cráneo cerebral. El tamaño debió pasar "el rubicón" de los 750 centímetros cúbicos y sobre todo aumentó más la corteza cerebral.
|}
|}
Mención aparte merece el Yacimiento de la Sierra de Atapuerca (Burgos, España) donde se pueden encontrar tres especies no africanas:
# ''Homo antecessor.''
# ''H. heidelbergensis.''
# ''H. neanderthalensis'' (u “hombre” de Neanderthal).
El equipo investigador (Arsuaga et al.) hace coincidir a la más antigua, ''H. antecessor,'' con la especie de la que derivarían las otras dos especies, y también los humanos modernos (''H. sapiens)''. Esta propuesta no es concluyente, entre otras razones porque las pruebas genéticas obligan a buscar al ancestro del ''H. sapiens'' en África hace no más de 200.000 años, y el ''H. antecessor'' es exclusivamente europeo, con una antigüedad de 800.000 años (recientemente se ha encontrado un diente con 1.200.000 años de antigüedad en esta Sierra). Además, esta especie, ''H. antecessor'', se ha definido sobre un ejemplar juvenil contraviniendo así las normas paleontológicas sobre definición de nuevas especies, por lo que ni siquiera puede ser aceptada como tal. Pero sí se puede relacionar con especies más antiguas, como las encontradas en Dmanisi (Georgia), junto al Cáucaso, una entrada natural de África hacia Europa. El ''H. heidelbergensis'' (el llamado “hombre” de Atapuerca, por la abundancia de sus restos en este yacimiento, y también “hombre” de Heidelberg u ''H. erectus'' europeo), lo encontramos por Europa, Oriente Medio y Norte de África entre hace 300.000 y 600.000 años atrás. Desarrolló un cerebro algo mayor, entre 1100-1300 cc., y se caracterizó por un cuerpo atlético de gran estatura (hasta 1.80 m.). Se cree que '''de él''' '''deriva''' el “'''hombre de Neanderthal'''” por evolución local (ambas especies fueron descritas en Alemania).


''El '''H. neanderthalensis''','' se encontró en el Valle de Neander, Alemania, en el siglo XIX, y hasta hace relativamente poco tiempo se pensaba que el ''Homo sapiens'' derivaba de él, debido a su gran cerebro y a que el primer sapiens se encontró en Europa (hombre de Cromagnon). Corporalmente es tosco, con una estatura en torno al 1.60 y unos músculos muy desarrollados. Su cerebro llegó a superar los 1600 cc., tenía forma alargada y aplastada, con la frente muy retirada tras su enorme visera supraorbital y un protuberante moño occipital. Este aumento volumétrico del cerebro se manifiesta en una herramienta más elaborada y funcional y en una caza más efectiva. Vivieron en una época muy fría, el último periodo glacial, lo que explica el achaparramiento de su cuerpo. Lo más característico de su morfología facial, junto a los citados arcos superciliares, es la prominencia de su zona naso-bucal, realzada por la ausencia de mentón. A la luz de un darwinismo gradualista, sus fósiles se interpretaron como el estadio evolutivo inmediatamente anterior a la actual especie, pero recientes estudios sobre secuencias de ADN neandertal preservado en fósiles han demostrado que la '''separación''' '''entre''' la rama '''humana''' y la '''neandertal''' se produjo hace '''600.000 años''', lo que descarta al ''H. neanderthalensis'' como ascendiente del ''H. sapiens''. Se extinguieron hace 30.000 años, por lo que llegó a convivir con el ''H. sapiens'', sin llegar a mezclarse con él, en Europa y Oriente Medio.  
=== La bipedestación o bipedismo ===
Se acepta que la primera '''característica''' '''distintiva''' de los '''humanos''' frente a los grandes simios actuales es la '''bipedestación''', la postura erecta en la marcha. Sin embargo, la bipedestación o bipedismo, no es rasgo exclusivo de los hombres. Muchos otros animales han sido y son bípedos (dinosaurios, aves), y otros muchos utilizan solo eventualmente el bipedismo, como la mayoría de los simios, osos, etc.  


== El proceso Homo sapiens ==
Entre los primates, una especie ya extinguida, '''''Oreopithecus bambolii'',''' de la que no desciende el hombre, utilizó un bipedismo diferente (tal como si anduviése sobre las palmas de las manos extendidas, es decir, no perdió la oposición del dedo pulgar del pie) con un éxito de supervivencia de más de dos millones de años en los que no llegó a desarrollar su pequeño cerebro. Realmente la bipedestación no conduce directamente a la humanidad, ni con primates ni con otros animales bípedos que, como es posible observar, no han desarrollado ni cerebro ni inteligencia reflexiva ni cultura, simplemente es una forma económica de andar. Aunque tampoco se puede negar que la '''postura''' '''erecta''' puede '''facilitar''' la '''presencia''' de un '''cerebro''' '''mayor''' y la posibilidad de una '''laringe''' '''más baja'''.
[[Archivo:Homo sapiens.jpg|miniaturadeimagen|El linaje humano iniciado en África ha tenido dos ramas. Una constituida por las poblaciones con origen por Europa y Asia y que acaba por extinguirse. La otra permanece en África.<ref name=":0" />]]
La aparición del ''Homo sapiens'' es el epílogo de una larga historia que comenzó en el Big Bang, hace 13.700 millones de años, y que terminó en África hace menos de 200.000 años con la aparición de la especie que actualmente forma al ser humano. No se sabe con exactitud cuál fue la especie africana que dio lugar al ''H. sapiens'' de las muchas que vivieron con anterioridad: ¿''H. rhodosiensis''?, ¿''H. erectus?'' L''os'' fósiles más antiguos con características morfológicamente próximas a las del hombre pueden encontrar en este continente con una antigüedad de 160.000 años, en Etiopía (el “hombre de Idaltu”, tal vez ''H. sapiens'' ¿arcaico?), pero las huellas de un posible comportamiento humano son mucho más recientes, no superan los 100.000 años. El registro fósil, los estudios lingüísticos y los estudios genéticos (sobre el grado de parentesco de la población actual de la Tierra, deducido del ADN de las mitocondrias: Teoría de la “Eva mitocondrial”<ref>{{Cita publicación|url=https://eldefinido.cl/actualidad/plazapublica/6230/El-origen-de-la-humanidad-segun-la-genetica/|título=¿Eva mitocondrial? Este es el origen de la humanidad, según la genética|apellidos=Lopez B.|nombre=Alvaro|fecha=17 de diciembre de 2015|publicación=El definido|fechaacceso=3 de junio de 2020|doi=|pmid=}}</ref>; del ADN del “cromosoma Y”<ref>{{Cita publicación|url=https://www.igenea.com/es/cromosoma-y|título=Qué es lo que los hombres pueden leer en su Cromosoma-Y|apellidos=|nombre=|fecha=|publicación=Igenea|fechaacceso=3 de junio de 2020|doi=|pmid=}}</ref>; y de otros marcadores) han demostrado que los orígenes del hombre están en África. Igualmente, que la humanidad actual no africana es extrañamente homogénea, por lo que debió emerger de un único tronco común, negroide, que salió de África hace menos de 100.000 años. Este '''grupo''' era de '''pequeño''' tamaño, y, probablemente, tuvo que ser '''diezmado''' poco '''después''' de '''abandonar''' '''África''', lo que explicaría esa homogeneidad genética. La terrible erupción del volcán Teba, acaecida en Indonesia hace cerca de 70.000 años, junto a otras adversas condiciones ambientales, pudieron ser la causa de este “cuello de botella”.


Pero indistintamente de cuál sea el origen del ''Homo sapiens,'' se supone que los tres grandes pasos que ha dado la evolución de los primates para conducir a él, desde una perspectiva gradualista-darwinista sujeta a la selección natural, han sido sucesivamente:
# Bbipedestació.
# Cerebralización.
# Hominización, o adquisición del lenguaje doblemente gramatical y de una cultura.
Unos pasos que se habrían ido dando, en mayor o menor grado, desde hace 7 millones de años en el grupo de homínidos de los que se desciende, y que han culminado en las estructuras orgánicas sobre las que se apoya la conciencia reflexiva característica de la actual especie. Sin embargo, también hay que decir que estos tres procesos se han dado, y de forma separada, en otros organismos: Bípedos son las aves y los dinosaurios; están muy encefalizados los cetáceos y los proboscídeos; y la prodigiosa garganta de las aves a veces permite vocalizar de forma bastante inteligente, como en los loros grises africanos. Y, para mayor interés, hoy día se encuentra tan diluido el concepto de cultura que ¿por qué no llamar así a ciertos hábitos animales? Esto quiere decir que aunque el hombre hable de un proceso de hominización<ref>{{Cita publicación|url=http://roble.pntic.mec.es/fpef0013/prehistoriaparaprincipiantes/Hominizacion.html|título=Proceso de hominización|apellidos=|nombre=|fecha=|publicación=PREHISTORIA PARA PRINCIPIANTES|fechaacceso=3 de junio de 2020|doi=|pmid=}}</ref> por el que en '''ciertas especies''' se encuentran '''características''' '''propias''' del '''hombre''' (en sentido material), de lo que no es posible hablar nunca es de grados de humanidad: de “casi-nada-de-hombre”, “un cuarto-de-hombre”, “medio-hombre”, “casi-hombre” u “hombre”, como resultado de un gradualismo darwinista que parte de una especie simiesca, por muy bípedo que pudiera haber sido ese primer ¿“eslabón”? O se es hombre (un ser personal) o no se es, y todas las especies que no son hombre (aunque pertenezcan al género ''Homo'') son animales, por mucha inteligencia (no reflexiva) que puedan haber alcanzado, y aunque hayan desarrollado herramientas.
==== La bipedestación o bipedismo ====
Se acepta que la primera '''característica''' '''distintiva''' de los '''humanos''' frente a los grandes simios actuales es la '''bipedestación''', la postura erecta en la marcha. Sin embargo, la bipedestación o bipedismo, no es rasgo exclusivo de los hombres. Muchos otros animales han sido y son bípedos (dinosaurios, aves), y otros muchos utilizan solo eventualmente el bipedismo, como la mayoría de los simios, osos, etc. Entre los primates, una especie ya extinguida, ''Oreopithecus bambolii'', de la que no desciende el hombre, utilizó un bipedismo diferente (tal como si anduviése sobre las palmas de las manos extendidas, es decir, no perdió la oposición del dedo pulgar del pie) con un éxito de supervivencia de más de dos millones de años en los que no llegó a desarrollar su pequeño cerebro. Realmente la bipedestación no conduce directamente a la humanidad, ni con primates ni con otros animales bípedos que, como es posible observar, no han desarrollado ni cerebro ni inteligencia reflexiva ni cultura, simplemente es una forma económica de andar. Aunque tampoco se puede negar que la postura erecta puede facilitar la presencia de un cerebro mayor y la posibilidad de una laringe más baja.
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|+Los datos más antiguos de la presencia de bipedestación humana datan de hace más de 6 millones de años, según se deduce de los fósiles.
|Los australopitecinos se reconocen como bípedos, pues además de sus huesos, que lo confirman, se han encontrado huellas plantares, con una antigüedad de 3.5 millones años, de su caminar por la sabana en Laétoli (Tanzania), muy parecidas, aunque de menor tamaño, a las del hombre actual. No se sabe aún qué pudo inducir, hace unos 7 millones de años, a caminar sobre sus patas traseras a unos simios que vivían en las ramas de los árboles. Sin embargo, la presencia de los australopitecinos más antiguos en ambiente selvático y el retroceso en el tiempo de los restos hallados, sugieren que la bipedestación apareció en la selva y, luego, cuando esta desapareció, facilitó la vida en la sabana. La bipedestación requiere tal reorganización corporal que es impensable el sugerir que ocurriera de forma gradual, exige un cambio de diseño. El hecho de que no sea un rasgo exclusivamente humano hace pensar que genéticamente exista esta posibilidad de locomoción en forma de '''genes “silentes”''' (desactivados) en la mayoría de los organismos, capaces de activarse ante nuevas condiciones ambientales. Precisamente, por aquella época, tuvieron lugar casi al tiempo las terribles crisis climáticas mesinienses, que desecaron en varias ocasiones el Mar Mediterráneo, y la elevación volcánica del Rift Valley africano, que comenzó a impedir la llegada de vientos húmedos al este de África.
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|También el estudio del toscano '''''Oreopithecus bambolii''''' parece confirmar la relación entre la '''bipedestación''' y la fragmentación-desaparición de las selvas a favor de '''ecosistemas''' más '''abiertos''', que '''impedían''' '''ir''' de '''rama en rama'''. Por otro lado, estudios recientes sobre los diferentes tipos de marcha han arrojado que en cualquier circunstancia la marcha bípeda es más económica, desde el punto de vista metabólico, que la cuadrúpeda, lo que explicaría por qué es fácil su adopción incluso en animales no bípedos.
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|En cualquier caso, la bipedestación acarreó una serie de '''ventajas''' para la vida de la sabana: una mejor termorregulación, un único centro de gravedad, visión más amplia, mayor resistencia en la marcha, manos liberadas, etcétera. Y trajo consigo, como '''inconvenientes''' '''principales:''' partos difíciles y dolorosos y numerosas enfermedades asociadas a la columna vertebral y a las extremidades inferiores, fracturas, varices...
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Un rasgo típico de la bipedestación es:
Un rasgo típico de la bipedestación es:
* Los '''brazos''' se '''acortan''' y las piernas se alargan dando lugar a cuerpos más atléticos.  
* Los '''brazos''' se '''acortan''' y las piernas se alargan dando lugar a cuerpos más atléticos.
* El '''foramen''' '''magnun''' está '''desplazado''' a una posición basal, reduciéndose así la cara a expensas de un mayor espacio craneano para alojar al cerebro.  
* El '''foramen''' '''magnun''' está '''desplazado''' a una posición basal, reduciéndose así la cara a expensas de un mayor espacio craneano para alojar al cerebro.
* La '''postura''' '''erecta''' hace que la laringe baje y cambie la pauta de los movimientos respiratorios.  
* La '''postura''' '''erecta''' hace que la laringe baje y cambie la pauta de los movimientos respiratorios.
* '''Reorganización''' '''músculos'''-'''huesos''' en las extremidades inferiores que cursan con el estrechamiento de la pelvis: un verdadero ''handicap'' a la hora del parto que tal vez favoreció el nacimiento de crías más prematuras, de menor cabeza, con la obligada prolongación de la infancia, una mayor atención por parte de la madre, la implicación y una inevitable mayor estimulación cerebral fuera del útero (otros animales puramente bípedos como los dinosaurios y las aves son ovíparos y carecen de este problema, así como los marsupiales tipo canguro).
* '''Reorganización''' '''músculos'''-'''huesos''' en las extremidades inferiores que cursan con el estrechamiento de la pelvis: un verdadero ''handicap'' a la hora del parto que tal vez favoreció el nacimiento de crías más prematuras, de menor cabeza, con la obligada prolongación de la infancia, una mayor atención por parte de la madre, la implicación y una inevitable mayor estimulación cerebral fuera del útero (otros animales puramente bípedos como los dinosaurios y las aves son ovíparos y carecen de este problema, así como los marsupiales tipo canguro).
Sin embargo, la '''bipedestación''' no lleva aparejada la cerebralización necesariamente, aunque facilita su presencia; de hecho '''no''' se han observado huellas de '''aumento''' '''cerebral''' destacable en animales bípedos, como no las hay tampoco en los australopitecinos.  


La '''encefalización''' está más '''relacionada''', también, con un '''cambio ambiental''', acaecido hace 2.5 millones de años por el que se aceleraron y extremaron las condiciones de aridez y enfriamiento en la Tierra. En la sabana africana empezaron a escasear los vegetales blandos y los alimentos que constituían la dieta básica de los australopitecos. Dos fueron las respuestas:  
=== Encefalización ===
La '''encefalización''' está más '''relacionada''', también, con un '''cambio ambiental''', acaecido hace 2.5 millones de años por el que se aceleraron y extremaron las condiciones de aridez y enfriamiento en la Tierra. En la sabana africana empezaron a escasear los vegetales blandos y los alimentos que constituían la dieta básica de los australopitecos. Dos fueron las respuestas:
* Dieta basada en '''vegetales duros''' (frutos secos, tubérculos, raíces...) que implicaban el desarrollo de un gran aparato masticador.
* Dieta basada en '''vegetales duros''' (frutos secos, tubérculos, raíces...) que implicaban el desarrollo de un gran aparato masticador.
* Dieta blanda basada en la '''incorporación''' de '''carne''' procedente de los animales muertos abandonados por los depredadores y carroñeros.
* Dieta blanda basada en la '''incorporación''' de '''carne''' procedente de los animales muertos abandonados por los depredadores y carroñeros.
La primera solución dio lugar al género '''''Paranthropus''','' un homínido con aspecto de gorila, y la segunda al género '''''Homo'''''. Como la carne es fácil de asimilar, el aparato digestivo se redujo en tamaño de dientes e intestino. Así, esta respuesta cursó con reducción de la cara y desarrollo del cráneo, al haber más espacio libre en la cabeza. La reducción del proceso de digestión y de asimilación de nutrientes dejó disponible suficiente energía metabólica libre para '''activar''' '''nuevas''' '''funciones''' '''cerebrales'''. Lo que ha quedado de manifiesto tanto en los cráneos del ''Homo'' fósiles como en las huellas endocraneales asociadas y en la industria lítica característica; un crecimiento cerebral relacionado con nuevas estrategias de búsqueda de alimento.


Este crecimiento cerebral alcanzó una media de 1000 cc. en el '''''Homo erectus'''''; el autor de la cultura achelense y el descubridor del fuego. En sus moldes endocraneales se identifican bien cierta asimetría cerebral, y las áreas de Broca y de Wernicke (asociadas al lenguaje) en el hemisferio izquierdo; pero la frente sigue estando retirada, no hay desarrollo del lóbulo frontal (asociado al pensamiento simbólico). La herramienta ''erectus'' (cultura achelense), caracterizada por la presencia sobre todo del bifaz o hacha de mano, indica la adquisición de un mayor sentido estético, que exportaron a Europa y Asia en las sucesivas oleadas migratorias. Sin embargo, el '''estancamiento''' en el '''uso''' de esta '''herramienta''' durante los dos millones de años de supervivencia de esta especie a lo largo del amplio área de dispersión geográfica, indican una mente rígida y poco creativa, a diferencia del '''''H. sapiens''''', e incapaz de innovación. Y es que, aunque por los estudios anatómicos de su esqueleto puede considerarse al '''''H. erectus'' s.l.''' una especie intermedia con respecto a nosotros, en el sentido gradualista de ser un “medio-hombre”, casi con toda seguridad '''no podía hablar''', aunque pudiera haber desarrollado un complejo código de señales. Al ser el lenguaje la característica primordial del hombre como expresión de un pensamiento, junto a la certeza de la muerte, es incorrecto y equívoco hablar de estos homínidos como de “especie intermedia”, a lo más se les puede definir como especie inteligente. Su laringe se encontraba a media altura y su tórax no estaba lo suficientemente inervado. Y lo más importante, tampoco su cerebro-mente tenían el grado de desarrollo y complejidad necesario. Tampoco son concluyentes los indicios de pensamiento simbólico atribuidos al '''''H. erectus''''' europeo (el “hombre de Atapuerca”). El tratar de identificar el yacimiento de la Sima de los Huesos<ref>{{Cita publicación|url=https://www.lugaresconhistoria.com/la-sima-de-los-huesos-burgos|título=La Sima de los Huesos (Burgos)|apellidos=Ramos|nombre=Javier|fecha=9 de junio de 2017|publicación=Lugares con historia|fechaacceso=3 de junio de 2020|doi=|pmid=}}</ref> con una necrópolis intencionada y con enterramientos asociados a un sentimiento de trascendencia es inaceptable dadas las características geológicas del mismo y la imposibilidad de un acceso directo. El que la Sima de los Huesos sea una oquedad con forma de huso, indica, casi con seguridad, que el enterramiento fue debido a un '''accidente natural.'''
=== El habla ===
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|Desde hace dos millones de años las crisis climáticas se aceleran y son especialmente notables conforme se avanzan en los tiempos actuales, con la presencia de periodos extremadamente fríos, periodos glaciales, que se alternan con épocas más cálidas, como la presente. Estos cambios ambientales se relacionan con la aparición de especies cada vez más encefalizadas, alcanzándose el máximo, con 1600 cc. de media, en el '''''H. neanderthalensis''''', la especie típicamente europea hija de los hielos que cubrían este continente. Su '''cerebro''' era muy '''diferente''' al del ser humano actual: menos abovedado, con el lóbulo frontal menos desarrollado y mucho, a cambio, el lóbulo occipital (moño occipital). Verdaderamente, en el hombre de Neandertal se observa el culmen del crecimiento cerebral homínido que se inició con la aparición del género ''Homo'', pero también permite deducir, por comparación con el '''''H. sapiens''','' que la verdadera revolución biológica no es el crecimiento en volumen del cerebro sino el aumento del grado de complejidad de ese cerebro. Según el neurobiólogo F. Mora, a partir de cierto momento no son posibles nuevos diseños corporales con aumento cerebral, por lo que la respuesta ha de consistir en cambios conductuales derivados de cerebros más complejos. Por eso, aunque se dice con frecuencia que los neandertales tenían un grado de humanidad similar al nuestro, nada hay que así lo demuestre. La literatura científica al respecto está llena de frases con términos como “creo”, “me gustaría”, “parece”… en las que se aprecia mejor el sentir del observador que el dato puro y duro con el que hay que trabajar en ciencias experimentales. Pero sí se puede aceptar que el gran cerebro neandertal debió de resultar una magnífica herramienta para sobrevivir en las durísimas condiciones de la Europa glacial, con nuevas pautas de caza y herramientas líticas más funcionales que las de sus ancestros. Como otros homínidos, '''practicó''' el '''canibalismo''', más por necesidad nutricia que por una actitud simbólica, como defienden ciertos autores empeñados en descubrir en él un resto de humanidad comparable al hombre del presente. Llegó a enterrar a sus muertos de forma intencionada, aunque no es posible deducir si lo hacía a imitación del '''''H. sapiens''','' con el que llegó a coincidir en varios lugares, o por higiene (los muertos huelen mal), pero no se aprecia la presencia de un ajuar que indique sentido de trascendencia.
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|En el '''''H. sapiens''''' no solo se observa un cerebro más grande, 1450 cc. de media, sino que asiste a una verdadera reorganización cerebral. La bóveda craneana se eleva y el cerebro se hace más esférico mediante un amplio desarrollo de los lóbulos frontales y temporales y una reducción del lóbulo occipital. Se halla así un cerebro completamente diferente al de los homínidos y mucho más complejo, con aumento de la corteza cerebral, de la vascularización e irrigación, del número de neuronas y de las sinapsis y conexiones cerebrales''.'' El gran y complejo cerebro supuso, de nuevo, un obstáculo a la hora del parto, dado que es la '''especie''' más '''grácil''' y '''eficaz''' en la '''marcha bípeda'''. Por segunda vez los niños prematuros tendrían mayor capacidad de supervivencia (los neandertales tienen la pelvis mucho más ancha y obviarían el problema que implica un cerebro grande), y de nuevo se asiste al crecimiento cerebral fuera del útero, pero en una fase aún más temprana. De ahí la precariedad de los recién humanos nacidos, y la necesidad absoluta que tienen de la madre y de una familia estable, como así ocurrió, que guíe el despertar de ese cerebro-mente y le proporcione los estímulos necesarios para que desarrolle todas sus capacidades. El nuevo cerebro, unido a la aparición del lenguaje, permitió pautas más complejas de vida social, pero sobre todo el desarrollo de la cultura, estímulos y afectos que los niños absorben ya en su etapa uterina.
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==== El habla ====
[[Archivo:Aparato-fonador.jpg|miniaturadeimagen|Las estructuras morfológicas de la voz humana son el correlato de capacidad de lenguaje, que necesita procesar información cerebral.<ref name=":0" />]]
Además de un '''cerebro''' '''complejo''', es '''necesaria''' la existencia de un '''aparato''' '''fonador''' y de una '''caja''' de '''resonancia'''. Son tales la cavidad nasofaríngea y sus músculos y una laringe baja. Los indicios fósiles no concuerdan con una laringe baja que actúe como caja de resonancia de las cuerdas vocales en especies distintas al '''''Homo sapiens''','' aun presentando un gran cerebro. Por otro lado:
Además de un '''cerebro''' '''complejo''', es '''necesaria''' la existencia de un '''aparato''' '''fonador''' y de una '''caja''' de '''resonancia'''. Son tales la cavidad nasofaríngea y sus músculos y una laringe baja. Los indicios fósiles no concuerdan con una laringe baja que actúe como caja de resonancia de las cuerdas vocales en especies distintas al '''''Homo sapiens''','' aun presentando un gran cerebro. Por otro lado:
[[Archivo:Fig21.jpg|miniaturadeimagen|El lenguaje tiene una función de descarga; al designar cosas con palabras, es posible liberarse del hecho de tener presentes las correspondientes estructuras perceptivas.]]
* El grado de inervación.
* El grado de inervación.
* El grado de sinapsis neuronales y vascularización del organismo.
* El grado de sinapsis neuronales y vascularización del organismo.
* La inserción de la lengua.
* La inserción de la lengua.
* El desarrollo del paladar.
* El desarrollo del paladar.}
* La forma de la cavidad bucal.
* La forma de la cavidad bucal.
* El apoyo de la zona basal de la cabeza.
* El apoyo de la zona basal de la cabeza.
* La musculatura torácica.
* La musculatura torácica.
* El grado de ventilación pulmonar, tampoco permitían a esos homínidos la articulación de determinados sonidos.  
* El grado de ventilación pulmonar, tampoco permitían a esos homínidos la articulación de determinados sonidos.
Aunque constantemente se está especulando con la humanidad del neandertal, los estudios realizados sobre sus posibilidades de vocalización indican que solo era capaz de pronunciar dos vocales cerradas: “e” y “o”, con lo que las “maravillosas tertulias alrededor del fuego” imaginadas por ciertos paleoantropólogos se parecerían más a una pesada digestión. El precio que el '''''H. sapiens''''' ha pagado por el lenguaje es la '''presencia''' en el tracto alto de la garganta de un '''único conducto''', lo que favorece la posibilidad de atragantarse cuando se come y se habla al mismo tiempo, y el riesgo de morir por asfixia. Pero a través de la palabra, el hombre sale de sí mismo, y mediante un proceso de enseñanza-aprendizaje en sentido horizontal y vertical, el hombre domestica el cosmos. El lenguaje, la palabra, es mucho más que un código de comunicación por muy perfecto que sea, es expresión de ideas, es relación, es ser hombre...
'''El dominio del lenguaje'''. Otra característica esencial que hace la diferencia entre los hombres y los animales es el uso de un lenguaje simbólico y complejo, que requiere no sólo la capacidad de conocer y abstraer, sino también la de '''comunicar''' un '''significado''' mediante palabras organizadas con sintaxis, expresando ideas abstractas o concretas de forma comprensible para los demás.
 
La genética ha venido a arrojar luz sobre la capacidad de hablar con los estudios sobre el gen del lenguaje, el '''FOXP2''', determinante para el desarrollo de las '''áreas cerebrales y centros nerviosos que intervienen en el habla'''. Los primates no humanos carecen de este gen, mientras que en sapiens –según los estudios más recientes- se activó hace tan sólo unos 120 mil años, momento en el que, según Watson, comenzaría el lenguaje simbólico complejo al disponer ya de la capacidad física (aparato fonador).<ref>{{Cita publicación|url=|título=The faculty of language: What is it, who has it, how did it evolve|apellidos=Hauser|nombre=M.|apellidos2=Chomsky|nombre2=N.|fecha=2002|publicación=Science|volumen=298|fechaacceso=|página=1569-1579|doi=|pmid=|apellidos3=Fitch|nombre3=W.T}}</ref>
 
== ¿Cómo se manifiestan las facultades específicamente humanas?<ref name=":0" /> ==
El cerebro humano es peculiar y su peculiar dinamismo es presupuesto necesario para la manifestación de la peculiaridad humana de ser inteligente y libre, hacer juicios, etc. Lo peculiar de los '''procesos''' '''cerebrales''' '''humanos''' que sólo él manifiesta (y que tienen como presupuesto necesario un cerebro sin alteraciones ni lesiones) es no estar determinados en el espacio y el tiempo.
[[Archivo:Rostro evolución.jpg|miniaturadeimagen|Se trata de conocer qué información genética y epigenética causan la estructura orgánica peculiar humana.]]
* '''Inteligencia y libre voluntad.''' Sólo el hombre resuelve problemas y sobrevive. Conoce la realidad como algo objetivo e independiente de sus necesidades biológicas; es decir, abstrae. La abstracción consiste en liberarse de lo meramente sensitivo: captar lo común y al mismo tiempo las diferencias de las propiedades específicas de los objetos.
*  '''La inteligencia''' requiere una memoria peculiar, una memoria con sentido temporal. Si no pudiera utilizar lo anterior no podría ordenar el porvenir. En lo esencial la memoria humana es muy diferente de la de los animales; para ellos el recuerdo está ligado a una experiencia directa y sólo pueden recordar lo que ha sido codificado en el cerebro a través de los sentidos.
* '''La organización sensorial''' del cerebro de los hombres es peculiar, en cuanto supone que los diversos sentidos abren a diversas dimensiones de la realidad, a pesar de que haya unidad del acto perceptivo.
* '''El lenguaje.''' El lenguaje tiene una función de descarga; al designar cosas con palabras, o signos, quedamos liberados de tener presentes las correspondientes estructuras perceptivas.
* '''Emoción.''' Los primates pueden diferenciar o discriminar objetos de su entorno y asignarles un significado y reaccionar ante ellos. El lenguaje emocional es el más primitivo: utiliza el cuerpo como vehículo de expresión. Es muy rápido. Las expresiones de agresividad, tristeza o placer comunican al otro no sólo un estado, sino que alertan e indican rápidamente como comunicarse con él.
* '''Reflexión.''' La relación lógica expresada por el "si… entonces" en el sistema de comunicación animal es distinta de la expresada por un "porqué". En el primer caso, basta con conocer que de un estado de cosas se sigue otro, pero no la causa por la que se sigue.
* '''Pensamiento y autoconciencia'''. Los monos poseen un concepto primitivo de su identidad, como muestran los experimentos en que se les pintó en la cara una mancha y fueron capaces de reconocer en el espejo la pintura “en su frente”. Pero de esta clase de conceptos sólo disponen en presencia del objeto correspondiente. El pensamiento puede representarse on line y es lo que se denomina “conceptos de primer orden”.
* '''Juicio'''. La realización personal está pautada por una escala de valores que tiene como patrón básico la autoestima en sentido profundo: la concordancia de las propias acciones con unas normas éticas universales por las que se enjuicia a sí mismo en cuanto hombre.
* '''El sentido religioso''' no es posible erradicar de la naturaleza humana. Es la visión del mundo a través de la percepción de lo religioso. Son las creencias las que aportan las energías vitales por las que alcanza cotas cada vez mayores de conocimiento y donación.
[[Archivo:Cosmos.jpg|miniaturadeimagen|La especie humana ha tenido su origen biológico en distintos cambios genéticos, como el resto de las especies.<ref name=":0" />]]
== El diseño inteligente se opone a la selección natural ==
{{AP|Diseño inteligente (Teoría del)}}En las últimas décadas el creacionismo ha recibido un nuevo ropaje de apariencia científica, dando paso a la teoría del “diseño inteligente”, según la cual el diseño universal, las leyes cósmicas, son tan precisas, perfectas y puntuales que prácticamente resulta imposible que se hubiera '''formado''' '''todo''' lo existente por puro '''azar''' o '''casualidad'''.  


== Homo sapiens, el hombre ==
Esta corriente se resume en la pregunta ¿para qué tanta precisión para algo sin propósito ni finalidad?. Algunos científicos actuales, con los datos de la física, la cosmología, la biología o las matemáticas argumentan que lo más lógico es deducir que tuvo que haber un Alguien, un '''Diseñador Inefable del Universo detrás de toda esta inmensa realidad''', que bosquejó de una manera tan inteligente su gran obra, que incluso contempló en el diseño la posibilidad de que después de miles de millones de años apareciese la vida y que de esa vida surgiera la vida inteligente, consciente de sí misma y capaz de conocer el Universo.<ref name=":3">{{Cita libro|apellidos=Jouve de la Barrera|nombre=Nicolás|enlaceautor=|título=Evolucionismo, creacionismo y diseño inteligente|url=https://www.bioeticaweb.com/evolucionismo-creacionismo-y-diseapo-inteligente/|fechaacceso=8 de junio de 2020|año=25 de noviembre de 2007|editorial=BioeticaWeb|isbn=|editor=|ubicación=|página=|idioma=|capítulo=}}</ref>
¿Cuándo el hombre se hizo hombre?


¿Cuándo el hombre se volvió consciente de él mismo?
== Conclusión ==
Entre los elaboradores de la [[Evolución (Teoría de la)|Teoría de la Evolución]] ya hubo diferencias en esta explicación. '''Wallace''' rechazó que todas estas capacidades propiamente humanas  pudieran aparecer por simple evolución de la materia y '''descartó''' que un cambio tan espectacular fuera resultado de una '''lenta''' '''evolución''' '''gradual''', apuntando a una causa sobrenatural. '''Darwin''', sin embargo, sostuvo que eran resultado de un simple y largo proceso evolutivo, hipótesis compartida por los seguidores que descartan saltos cualitativos en la naturaleza humana por causas externas.<ref name=":2" />


¿Cuándo apareció la palabra?
Los seguidores del evolucionismo materialista apuestan por la simple evolución gradual de la materia como causa de ese salto y descartan cualquier posible causa externa, pero no pueden '''justificar''' científicamente por qué el '''cambio''' se aprecia en el '''humano''' '''moderno''' y '''no''' en sus '''ancestros''', y mucho menos en los animales<ref>Se ha presentado reiteradamente como verdad científica que la superioridad del ser humano guarda relación directa con el mayor volumen cerebral adquirido por las sucesivas especies de homíninos, pero esto sólo sería válido para los primeros cambios: sapiens, con un volumen cerebral (1450 cc) menor que neandertal (1550 cc), alcanzó un desarrollo superior mientras compartieron econicho. Cfr. Gonzalo Sanz, L.M., Enigmas en la evolución. Del hombre animal al hombre racional. Biblioteca Nueva, Madrid, 2007, 56. Hoy se trabaja en la influencia de genes exclusivos de los humanos con una activación progresiva, como el NOTCH2NL (relacionado con la mayor producción de neuronas durante el proceso embrionario), el SRGAP2C (encargado de la conexión de las neuronas) y otros 33 descubiertos hasta ahora que juegan un papel esencial en la capacidad racional y desarrollo de la inteligencia. Vid. Fiddes, I.T, Lodewijk, G.A., Mooring, M. et. al., “Human-Specific NOTCH2NL Genes Affect Notch Signaling and Cortical Neurogenesis”, Cell 173 (6), 2018, 1356-1369; y Suzuki, I.K., Gacquer, D., Van Heurck, R. et al., “Human-Specific NOTCH2NL Genes Expand Cortical Neurogenesis through Delta/Notch Regulation”, Cell 173 (6), 2018, 1370-1384.</ref>.   


¿Por qué se reorganizó el cerebro homínido?
'''Otros''' plantean que no puede afirmarse que los hombres '''emerjan de los primates en el mismo sentido que una especie animal da paso a otra'''.   


De nuevo se entra en el misterio. La realidad es que la ciencia no sabe cuándo, cómo, dónde y por qué apareció la conciencia reflexiva. La única huella antigua conocida ha quedado plasmada en formas culturales “primitivas” desde hace menos de cien mil años, que ponen de manifiesto la existencia de un hombre como el que se ve actualmente. Es como si en un momento determinado se hubiera abierto una ventana en el cerebro de aquellos ''Homo sapiens'' y tomaran consciencia de sí mismos y del mundo en el que estaban insertados, de que se hubiera producido el “gran salto adelante” (del que hablan muchos antropólogos): Los enterramientos de congéneres acompañados de ajuar claramente reconocido; la colonización de Australia hace 60.000 años, para lo que es necesario el descubrimiento de la navegación; el arte parietal desde hace más de 45.000 años; la escultura, la herramienta compuesta, etcétera, son indicadores que demuestran la '''existencia''' de una '''mente''' moderna con todas las '''capacidades''' que se observan en cualquier '''humano''' '''actual'''.  
'''Lo específico humano es de cada uno de los hombres,''' no de la especie en general. Ese plus de realidad del ser personal no emerge de la configuración de los materiales con la forma de cuerpo humano. Si se admite una procedencia en ese mismo sentido, se tendrá que explicar '''cual es la propiedad biológica que explica la apertura libre''', intelectual y amorosa de los seres humanos a otros seres; y por qué si estas propiedades biológicas son compartidas por otros animales y por el hombre, la '''[[Vida humana|vida]]''' del '''hombre''' es '''tarea''' (una generalizada definición de persona es precisamente “el ser cuyo ser consiste en tener que hacerse) y la de los '''animales''' le '''viene''' dada por la '''biología'''.  


Pero todas estas maravillas que son posibles de admirar, tanto en aquellos hombres del último periodo glacial como en las más modernas civilizaciones de hoy son consecuencia de poseer conciencia reflexiva. Posiblemente está asentada sobre una inteligencia compleja, fruto a su vez de un gran cerebro, también complejo, bien diseñado, bien vascularizado e intercomunicado en múltiples sinapsis, que ha permitido una '''fluidez''' '''cognitiva''' sin precedentes en el mundo animal al interiorizar el mundo del que se forma parte. Al tiempo el hombre es capaz de verse así mismo como parte '''integrante''' de ese '''mundo''' y como '''individuos''' '''aislados'''. Y también permite ser conscientes de que en ese mundo hay otros organismos individualizados, muchos de ellos idénticos al hombre de hoy en día en su aspecto y en sus capacidades; es decir, de comprender la existencia del yo y del tú, del otro y de lo otro, y de la finitud de mi yo, la del otro y la del mundo. Se hace así consciente también la idea de inmortalidad, la superación de esa finitud, de la [[muerte]]. Por eso, la [[vida humana]] está necesitada de sentido. Sentido que solo encuentra en la búsqueda de un Absoluto, de un Tú al que unirse para siempre. Se llega así a comprender la existencia del Otro, a intuir la presencia de un ser superior por encima de la muerte.  
Esto específicamente humano de cada hombre, le vendría dado, con este planteamiento, por alguien trascendente que algunos llaman dios.  


El que la [[vida humana]] solo tenga sentido si está ligada a un “tú” (mi otro “yo”), y que el querer su bien como si fuera el mío sea una necesidad vital, implica una responsabilidad hacia el otro que es libertad. El entendimiento es libertad, característica propia y definitoria del hombre, posibilidad de elegir sus fines, su destino, superando así la animalidad heredada. Y la libertad y el entendimiento son voluntad, otra cualidad intrínsecamente humana, para alcanzar unos fines en función de un “querer alcanzarlos”. Cuando inteligencia, libertad y voluntad se ponen al servicio del hombre, es decir al servicio de un “tú” para alcanzar su bien en cuanto “bien”, nace el amor en el Universo. Existe la posibilidad de decir que en esos momentos el hombre se trasciende a sí mismo para ser un “ser-para-los-demás”, un ser relacional, una [[persona]]. Y cuando busca un “Tú” inmortal solo encuentra sentido en un Dios personal. Aunque hay '''muestras''' de '''altruismo''' en el '''registro''' '''fósil''', no es posible hablar de amor donde solo hay instintos. Aunque hay cooperación en el universo, no podría llamarse amor a lo que es afinidad electroquímica. El amor es consciente y libre, solo un ser espiritual puede amar. El amor no surge de la trama evolutiva de la materia, no puede, no es sentimiento animal. El amor es un acto de voluntad personal. Pero esto ya no es ciencia, la ciencia no puede explicarlo, es metafísica. Y sin embargo, esta es la verdadera '''humanización''': la '''capacidad''' de '''amar'''.
== Teoría de la evolución humana e Iglesia católica ==
La relación entre ambos puntos, la iglesia católica y el evolucionismo, ha sido difícil desde los comienzos, cuando al publicarse el libro El Origen del Hombre (The Descent of Man, 1871), lo consideraron un '''ataque''' a sus '''creencias'''. Para muchos teólogos, pastores y simples cristianos, era difícil distinguir los principios teológicos del aparato filosófico-conceptual con el que estaban acostumbrados a sostenerlos.


Ya no hay más posibilidades de evolución corporal natural, en todo caso pequeñeces poco significativas que no afectarán como especie (se recuerda, que solo es posible la evolución conductual). Tal vez en unos momentos en los que a través de internet se puede comunicar con cualquier rincón del planeta en cuestión de segundos, en donde se sabe del resto de la humanidad a través de la televisión constantemente, en el que son capaces de jugar a dioses con los entresijos de la vida, en donde se puede acabar el planeta en un segundo con tan solo apretar un botón... se debe reflexionar sobre el rumbo que está tomando la evolución (la historia) humana. Ya que las personas son dueñas de su propio destino, el futuro será lo que cada ser humano quiera que sea. La educación que se está dando a los hijos, los responsables del mañana, decidirá qué tipo de humanidad poblará el planeta y se diseminará por el universo. Muchos de los propios descubrimientos y de las intervenciones ambientales, incluida la intervención sobre el propio hombre, sonde importancia actual. Se puede elegir entre la [[vida]] y la [[muerte]], entre el amor y el egoísmo, entre la verdad y la mentira. El egoísmo solo conducirá a un suicidio individual o colectivo del que la manipulación mediática, la “cultura de la muerte”, los desórdenes sociales, las guerras o los problemas ambientales solo son el anticipo. La historia del universo y de la vida es preciosa, para que esta maravillosa historia continúe solo hace falta que el hombre sea hombre. Y el hombre es hombre desde su concepción a la muerte natural, como cualquier otro ser vivo. Un '''hombre''' es '''zigoto''', '''embrión''', '''niño''', '''joven''', '''adulto''' y '''anciano''' si la muerte no interrumpe su vida antes, y recordar esto sí que es hablar de evolución humana en sentido gradual, puesto que hay una '''continuidad''' real de cada una de estas '''etapas''', sin saltos que las separen. Como demuestran los últimos estudios sobre desarrollo embriológico, en el zigoto humano ya hay un programa de vida propio y característico de la especie ''H. sapiens'', único de cada persona, solo necesita del tiempo para que se desarrolle, para que pueda escribir su historia en el libro de la vida.
La apertura del Archivo de la [http://www.vatican.va/content/vatican/it.html Congregación para la Doctrina de la Fe], en 1988, ha permitido conocer con más detalle este proceso. Mariano Artigas en 1999 investigó para determinar cuál fue la actitud de la Congregación frente a los autores católicos que defendían '''la compatibilidad entre evolución y doctrina cristiana''', y sus principales resultados. A pesar de que la teología católica criticaba con severidad el evolucionismo, las autoridades de la Santa Sede mantuvieron una cierta prudencia, que evitó un encuentro frontal entre la evolución y la doctrina católica<ref name=":22">{{Cita publicación|url=https://www.unav.edu/documents/6709261/fe1cc391-bacf-4ef7-92fd-62e6d86017e2|título=El Vaticano y la Evolución. La recepción del darwinismo en el archivo del Índice|apellidos=Martínez|nombre=Rafael A.|fecha=2007|publicación=Scripta Theologica|volumen=39|número=2|páginas=529-549|fechaacceso=4 junio 2020|issn=0036-9764|doi=|pmid=}}</ref>.
 
A partir de 1950 ya se ha dado una intervención de la autoridad de la iglesia católica, especialmente en relación con el origen del hombre:
* A partir de '''1950 Pío XII''' declaró la evolución biológica como una hipótesis sobre cuya plausibilidad es posible discutir:<ref>{{Cita publicación|url=http://www.vatican.va/content/pius-xii/es/encyclicals/documents/hf_p-xii_enc_12081950_humani-generis.html|título=Carta encíclica Humani Generis|apellidos=Pío XII|nombre=|fecha=12 agosto 1950|publicación=Vatican|fechaacceso=15 de junio de 2020|doi=|pmid=}}</ref>
<blockquote>''El Magisterio de la Iglesia no prohíbe el que —según el estado actual de las ciencias y la teología— en las investigaciones y disputas, entre los hombres más competentes de entrambos campos, sea objeto de estudio la doctrina del evolucionismo, en cuanto busca el origen del cuerpo humano en una materia viva preexistente —pero la fe católica manda defender que las almas son creadas inmediatamente por Dios''—''(n,29)''.</blockquote>
* Y en '''1996 Juan Pablo II''' afirmó: <ref>{{Cita libro|apellidos=Juan Pablo II|nombre=|enlaceautor=|título=Mensaje del Santo Padre Juan Pablo II a los miembros de la Academia Pontificia de Ciencias|url=http://www.vatican.va/content/john-paul-ii/es/messages/pont_messages/1996/documents/hf_jp-ii_mes_19961022_evoluzione.html|fechaacceso=15 de junio de 2020|año=22 octubre 1996|editorial=Vatican|isbn=|editor=|ubicación=Vaticano|página=|idioma=|capítulo=}}</ref>
<blockquote>''Teniendo en cuenta el estado de las investigaciones científicas de esa época y también las exigencias propias de la teología, la encíclica Humani generis consideraba la doctrina del «evolucionismo» como una hipótesis seria (...) Hoy, casi medio siglo después de la publicación de la encíclica, nuevos conocimientos llevan a pensar que la teoría de la evolución es más que una hipótesis.(n.4).'' </blockquote><blockquote>''En consecuencia, las teorías de la evolución que, en función de las filosofías en las que se inspiran, consideran que el espíritu surge de las fuerzas de la materia viva o que se trata de un simple epifenómeno de esta materia, son incompatibles con la verdad sobre el hombre. Por otra parte, esas teorías son incapaces de fundar la dignidad de la persona (n.5).''</blockquote>La iglesia católica defiende que el '''alma o el espíritu de la vida son creación de Dios''', mientras que la '''evolución''' '''humana''' respecto a la biología es un tema que le compete a la '''ciencia'''.


== Otras voces ==
== Otras voces ==
* [[Dignidad humana]]
* [[Dignidad humana]]
* [[Persona]]
* [[Persona]]
 
* [[Evolución (Teoría de la)|Teoría de la Evolución]]
== Texto de Referencia ==
* Encinas Guzman, Maria del Rosario (Mayo 2012). «Voz:Evolución humana». Simón Vázquez, Carlos, ed. ''Nuevo Diccionario de Bióetica'' (2 edición) (Monte Carmelo). [[ISBN]] [[Especial:FuentesDeLibros/978-84-8353-475-5|978-84-8353-475-5]].


== Bibliografía ==
== Bibliografía ==
Línea 201: Línea 174:
* {{cita libro |apellido1=Mora |nombre1=Francisco | |título=El reloj de la sabiduría. Tiempos y espacios en el cerebro humano |url= |fechaacceso= |idioma=Español |otros= |edición= |año=2001|editor= |editorial=Alianza ensayo |ubicación=Madrid |isbn=842064871X |capítulo= |páginas=320|cita=}}
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== Referencia ==
* {{cita publicación |url=https://www.bioeticaweb.com/ser-humano-y-animales-estatuto-ontologico-y-juridico-diferentes/|apellidos=Megías Quirós |nombre=José Justo  |enlaceautor= |año=2020 |título=Ser humano y animales: estatuto ontológico y jurídico diferentes |publicación=Cuadernos de Bioética |volumen=101 |número=31 |páginas=59 - 70 |editorial= |issn= |DOI=10.30444/CB.52 |fechaacceso=10 junio 2020}}
 
== Referencias ==
<references />
<references />
[[Categoría:Evolución]]
[[Categoría:Persona]]

Revisión actual del 00:15 9 ago 2021

Introducción[editar | editar código]

Rara es la persona que no se ha preguntado por su origen, de dónde viene y a dónde va, o por qué está aquí, quién es, preguntas para las que en última instancia solo la filosofía o la religión tienen respuesta. También nos hemos preguntado muchas veces por el qué y el cómo de este hecho: para estas preguntas la ciencia da diversas respuestas. Pero la mejor manera de responder a estas últimas preguntas es mirándonos a nosotros mismos, lo que somos.

Nuestro cuerpo nos habla de tejidos, de células, de agua salada, de hidrógeno, y de carbono, oxígeno, nitrógeno... elementos estos que se han formado en los corazones de las estrellas a partir del hidrógeno originado tras el Big Bang. Nuestro cuerpo también nos habla de quarks y de electrones, nos habla de las partículas que se formaron tras aquella “explosión” inicial que dio origen al universo que conocemos, en el que vivimos, del que somos parte junto con todo lo creado. Pero no todo queda reducido a materia cuando se habla de la especie humana: la libertad, el amor, la bondad, el sentido de la belleza, la búsqueda de la verdad y de la justicia, el arte... son cualidades específicamente humanas y privativas de la especie. Somos también espíritu[1].

Linneo, en el s. XVIII, al clasificar a los seres vivos en su “Sistema Naturae”, los agrupó en categorías jerárquicas que indicaban proximidad familiar; en este sentido, es de resaltar que a los seres humanos, con el nombre de Homo sapiens, los clasificase junto al resto de los simios como animales del grupo de los Primates. Una intuición que en esa misma época comparte con Buffón, quien llega a establecer líneas genealógicas en las que se siente tentado de incluir al hombre como si fuera un animal más[1].

Aunque las causas de la evolución, o de la transformación, de unos organismos en otros no están claras todavía, sí es posible afirmar el origen común del hombre, en cuanto a ser material, con los animales, como ha demostrado recientemente el Proyecto Genoma. El hecho de que la materia viva sea común a la del resto del Universo, también permite afirmar el origen común para todo.

Concepto[editar | editar código]

El término “evolución humana” se refiere a la historia del hombre enmarcada dentro del conjunto de la vida y la del planeta. De una forma especial hay que hablar de la relación con los animales.

La historia del mundo natural tuvo origen en el momento preciso en que arranca el tiempo; un “antes” no existe, porque no había tiempo. Y la historia posiblemente comenzó de la forma que describe la explicación científica conocida como Big bang.

En el origen de cualquier especie están siempre los cambios que aparecen en el genoma. Después, y con mayor o menor intensidad, se pueden seleccionar dentro de una población algunos individuos, por el hecho de que sean portadores de pequeñas variaciones genéticas que les supongan poseer unos caracteres por los que se adaptan mejor al entorno que los que no los tienen. Estos individuos se reproducen más que los que no tienen esa característica. De esta forma, los cambios del entorno ponen a prueba lo aparecido mediante este mecanismo conocido como “selección natural”: mejora y optimiza las funciones naturales al paso que elimina de la historia evolutiva a los individuos menos aptos, a base de que éstos dejen, de hecho, menos descendientes.

Algunos puntos especiales:

  • La especie humana ha tenido su origen biológico en unos cambios genéticos, como el resto de las especies. Sin embargo, esos cambios son tan peculiares que dan lugar a un organismo tan especial como es el cuerpo humano. Un cuerpo que es inexplicable e impensable desde la mera biología porque no está especializado para vivir en un entorno; no tiene caracteres que le especialicen a un nicho ecológico. Además, la estirpe humana tuvo, tiene, y parece seguir teniendo, el futuro evolutivo conducido, no por el medio en que vive la especie, sino por la técnica que inventa, el arte del trabajo, la comunicación interpersonal, y un largo añadido. Un plus: cada uno de los hombres posee plus de realidad que le pertenece e él y no a la especie en general.
  • Evolución cultural. Así, una vez aparecidos los primeros hombres, la selección natural ha jugado un papel muy secundario; prácticamente nulo en la historia de la humanidad. Desde que aparece el primer hombre la historia ha consistido en una evolución cultural. Por ese plus humano, cuyas manifestaciones podemos englobar con el término cultura, el hombre se hace capaz de manipular el entorno y adaptarlo a las formas de vivir que elige, y no al revés, que es lo natural para los individuos del resto de las especies. Los miembros de la estirpe humana eligen su forma de vida en los límites abiertos y amplios de su relación con los demás seres, sin quedar atrapados en la estrechez de un nicho ecológico[2].
  • Individuo y especie. Cada ser humano es una novedad radical y cada uno tiene su propia biografía dentro de la historia de la humanidad. Cada hombre es novedad y no sólo la especie. Cada uno tiene su propia historia.

Animales y hombre[editar | editar código]

El distinto modo de ser del hombre y de los animales es puesto de relieve por los paleoantropólogos, que concuerdan en la temprana diferenciación desde los ancestros y que se acentúa con la aparición de homo sapiens[3].

La simple observación empírica muestra un salto cualitativo en la naturaleza o modo de ser del hombre moderno que abre un abismo entre éste y los animales que se conocen.

Contar los orígenes y la historia de la humanidad exige entender cómo la información contenida en el genoma humano se expresa y da lugar a un cuerpo, con un cerebro tan peculiar, que el titular de tal cuerpo está, de suyo, liberado del encierro en el automatismo de los procesos biológicos que ocurren en el cerebro. Tal liberación no es comportamiento azaroso sino autodeterminación. La determinación por parte del yo es precisamente lo que distingue una acción libre de otra que surge por mero azar, o de las que surgen por coacción externa.

Las acciones y facultades humanas no están determinadas “sólo” por las leyes de la dinámica neurológica, como en los animales, sino que cada uno decide y se decide. Se decide quiere decir que es el viviente humano, el titular de ese cuerpo humano concreto, el yo, el que es libre. Libertad que se manifiesta en las capacidades cognitivas y en la conducta y que lleva, obviamente, asociada la responsabilidad. La vida es tarea para cada ser humano, a diferencia de cualquier otro viviente, al que la vida le viene dada y resuelta en su biología[2].

Este salto cualitativo es el que permite al hombre no sólo saber, sino valorar lo que sabe, transmitir conocimiento abstracto y aprender de los demás, realizar proyectos de vida –a largo plazo- y ejecutarlos, elegir entre las opciones de obrar valorando las consecuencias, sacrificarse por los demás sin hacerlo de modo instintivo, distinguir entre lo correcto y lo incorrecto, plantearse la existencia de un más allá, etc[4].

La estructuración cerebral, y la dinámica del flujo de información por los circuitos neuronales humanos, han adquirido una complejidad sorprendente desde un genoma con ligeros cambios respecto a sus antecesores primates. De esto es de lo que hay que dar explicación desde las ciencias[2].

¿Cómo se produjo el salto que distanció al hombre de los animales?[editar | editar código]

Desde el punto de vista científico no es imposible explicar, que una especie pueda tener un origen monogenista; es decir, que todos los individuos que la componen procedan de una única pareja.[5]

El comienzo del enfriamiento de la Tierra hace 35 millones de años y la aparición de los hielos, la estacionalidad y la aridez, causaron hasta la actualidad una serie de extinciones importantes que afectaron drásticamente a los primates, cuya evolución corre pareja a la de estas crisis climáticas.

Los primates son animales caracterizados por una vida social compleja posiblemente debida a las dificultades que entraña la vida selvática, el llamado infierno verde:

  • Los primates pasan muchas horas juntos y tienen un verdadero código social que marca la vida de la comunidad, y los propios hábitos de higiene favorecen la comunicación personal y afectiva, especialmente durante el despioje.
  • Realmente la selva ha hecho a los primates, tanto desde el punto de vista morfológico como conductual.
  • La vida en los árboles obliga a compartir peligros y comida; ha favorecido la necesidad de una socialización de las actividades, tal vez originada por la precariedad de las crías cuando nacen y los necesarios cuidados que exigen.
  • Ha permitido la manifestación de un órgano prénsil mediante la oposición del dedo pulgar de manos y pies.
  • La visión estereoscópica y en color.
  • La erección del tronco.
  • La emisión de un variado repertorio de gritos y de aullidos.
  • El desarrollo de la audición.
  • La elaboración de un rudimentario, pero rico, código de señales con el que comunicarse entre sí.

Con estas características al desaparecer la selva, los homínidos se reforzaron para permitirse la supervivencia en unas condiciones ambientales cada vez más hostiles, consecuencia del aumento del frío y la aridez en el planeta, y pudieron ser la base sobre la que se asienta la evolución hacia el Homo sapiens.

La mayor parte de los australopitecinos (géneros Ardipithecus, Australipithecus, Kenyanthropus y Paranthropus) tenían aspecto simiesco; sin embargo, el hecho de que caminaran erectos les hace lo suficientemente diferentes de los simios como para tener entidad propia homínida. Los australopitecinos eran de pequeño tamaño, algo más de un metro de estatura con un cerebro poco desarrollado. Sus hábitos, parecidos a los de los simios actuales:

  • Dieta vegetariana casi exclusivamente, con algún otro manjar carnívoro de forma accidental o esporádica, que les obligaba a pasar gran parte del tiempo dedicados a la recolección de alimentos.
  • La marcha bípeda era algo tambaleante.
  • Largos brazos con falanges curvadas, indican que posiblemente pasaban largo tiempo en las copas de los árboles, a donde subirían también ante la presencia de depredadores.
  • Los machos eran bastante más corpulentos que las hembras, indicio de competencia entre ellos para obtener la mejor, tal vez con una familia tipo harén, como las de los gorilas.
  • El parto debía ser muy dificultoso, ya que la postura erecta implica el estrechamiento de la pelvis. Se cree que las dificultades del parto favorecieron los alumbramientos de crías prematuras en las que el cerebro podría haber seguido creciendo tras el nacimiento, en presencia de nuevos estímulos.

La biología actual, con la secuenciación del genoma humano y la comparación de los datos con los del genoma del chimpancé, muestra la profunda coherencia lógica del proceso de hominización. La información genética humana -cuantitativamente pobre, pero permanentemente amplificable y regulable por la información que procede de la capacidad de apertura al mundo y a los demás-, predispone la generación de un tipo de programa de desarrollo, de un principio vital unitario, que es “más”.[6]

La información genética (tanto la inicial como su ampliación epigenética) supone una cierta predisposición a un modo de comportarse, y de aprender a comportarse, que les capacita a vivir en un medio.

Sin salirse de la biología humana, que no es reducible a zoología, es coherente la afirmación de lo siguiente: el hombre se diferencia radicalmente del resto de los vivientes por la potencia del principio vital unitario propio de cada hombre. Efectivamente, el organismo que resulta de la eficiencia de la emisión del mensaje genético de cada hombre es un cuerpo humano, que es muy peculiar biológicamente: no especializado para una concreta forma de vida y sobre todo biológicamente desasistido y desnudo. Esta eficiencia peculiar del principio vital de cada hombre capaz de construir un cuerpo humano pone de manifiesto, su peculiar textura. Sólo si ese principio vital está potenciado con libertad, el cuerpo que resulta no está enclaustrado en el mero vivir animal.[6]

La persona humana no se reduce al código genético, por ello la Antropología no se reduce a la Biología. Por lo mismo, el origen de los primeros seres humanos, de la especie humana, como de cada uno de los hombres engendrados a lo largo de las generaciones está en ese comodín de ser, libertad, que eleva a la condición personal al viviente que recibe la vida humana de padres humanos. La explicación de la aparición del ser humano no tiene un relato sólo desde la Biología, sino que debe intervenir también la Antropología, la Filosofía, otras ciencias humanas, e incluso la Teología[2].

Pero indistintamente de cuál sea el origen del Homo sapiens, se supone que los tres grandes pasos que ha dado la evolución de los primates para conducir a él, desde una perspectiva gradualista-darwinista sujeta a la selección natural, han sido sucesivamente:

1.   Bipedestación.

2.   Cerebralización.

3. Hominización, o adquisición del lenguaje doblemente gramatical y de una cultura.

Características morfológicas diferenciales humanas[editar | editar código]

El distinto modo de ser del hombre y de los animales es puesto de relieve por los paleoantropólogos, que concuerdan en la temprana diferenciación desde los ancestros y que se acentúa con la aparición de homo sapiens. La simple observación empírica muestra un salto cualitativo en la naturaleza o modo de ser del hombre moderno que abre un abismo entre éste y los animales que se conocen. Este salto cualitativo es el que permite al hombre no sólo saber, sino valorar lo que sabe, transmitir conocimiento abstracto y aprender de los demás, realizar proyectos de vida –a largo plazo- y ejecutarlos, elegir entre las opciones de obrar valorando las consecuencias, sacrificarse por los demás sin hacerlo de modo instintivo, distinguir entre lo correcto y lo incorrecto, plantearse la existencia de un más allá, etc.

Los fósiles de Australopithecus y de los primeros Homo (los Homo habilis) permite rastrear la aparición de los caracteres biológicos específicos de la especie humana a lo largo de los últimos 4 millones de años, ya que de alguna forma están incoados en los Australopithecus.

El cambio anatómico de mayores consecuencias ha sido la adquisición de la postura erguida y la posibilidad con la bipedalidad, de tener las manos libres. El cráneo balancea sobre la columna vertebral, alejado del suelo, lo que condiciona el desarrollo de un cerebro en que adquiere importancia el sentido de la vista, al tiempo que deja de tenerla el sentido del olfato.
Las piernas crecen con relación al tronco y las extremidades superiores. El pie se estructura de manera que ayuda a controlar el equilibrio y lanzar la pierna hacia adelante. Las posiciones de brazos y piernas y la estructura de manos y pies le liberan de una necesaria adaptación a la vida en los árboles, al mismo tiempo que le convierte en un corredor capaz de transportar objetos mientras camina o corre.
En el hombre las manos quedan liberadas de las funciones motoras y son el correlato de la inteligencia. Las proporciones de la mano humana la convierte en presupuesto: para la fabricación de útiles complejos: para usos de proyección futura, y no por estricta necesidad inmediata, sino incluso para facilitar la expresión artística.
El proceso del parto ha competido con la marcha bípeda. La solución a la competencia entre la marcha bípeda y el aumento del tamaño del cráneo se ha resuelto con la única solución posible: un acortamiento del tiempo de gestación. El recién nacido humano es siempre "prematuro e inmaduro", tanto por este parto necesariamente adelantado, como porque con el aumento de la superficie craneal del neocortex se retrasa la diferenciación de las neuronas; así nace "obligado" a una gran dependencia materna y un largo aprendizaje familiar. El parto humano prematuro es el correlato del cerebro humano enormemente plástico hasta el punto de no estar terminado hasta pasado tiempo tras el nacimiento.
El cambio del aparato fonador permite emitir y modular sonidos. En todos los mamíferos, incluido Australopithecus, la laringe ocupa una posición más alta que la faringe y se sitúa casi en la salida de la cavidad bucal. La laringe alberga las cuerdas vocales que al abrirse y cerrarse al paso del aire produce el sonido base; encima de la faringe queda una cámara de resonancia que modula el tono y permite vocalizar y ayuda el movimiento de la lengua, labios y el paladar blando. Las estructuras morfológicas de la voz humana son el correlato de capacidad de lenguaje, que necesita procesar información cerebral.
Las proporciones craneales desde el Astrolepithecus al Homo sapiens también cambiaron; la mayor protuberancia del cerebelo, expresa la importancia que reviste el control del cuerpo a causa de la postura erecta; es un regulador de precisión para todos los movimientos, sobre todo para el equilibrio. El cráneo facial se reduce en aras del cráneo cerebral. El tamaño debió pasar "el rubicón" de los 750 centímetros cúbicos y sobre todo aumentó más la corteza cerebral.

La bipedestación o bipedismo[editar | editar código]

Se acepta que la primera característica distintiva de los humanos frente a los grandes simios actuales es la bipedestación, la postura erecta en la marcha. Sin embargo, la bipedestación o bipedismo, no es rasgo exclusivo de los hombres. Muchos otros animales han sido y son bípedos (dinosaurios, aves), y otros muchos utilizan solo eventualmente el bipedismo, como la mayoría de los simios, osos, etc.

Entre los primates, una especie ya extinguida, Oreopithecus bambolii, de la que no desciende el hombre, utilizó un bipedismo diferente (tal como si anduviése sobre las palmas de las manos extendidas, es decir, no perdió la oposición del dedo pulgar del pie) con un éxito de supervivencia de más de dos millones de años en los que no llegó a desarrollar su pequeño cerebro. Realmente la bipedestación no conduce directamente a la humanidad, ni con primates ni con otros animales bípedos que, como es posible observar, no han desarrollado ni cerebro ni inteligencia reflexiva ni cultura, simplemente es una forma económica de andar. Aunque tampoco se puede negar que la postura erecta puede facilitar la presencia de un cerebro mayor y la posibilidad de una laringe más baja.

Un rasgo típico de la bipedestación es:

  • Los brazos se acortan y las piernas se alargan dando lugar a cuerpos más atléticos.
  • El foramen magnun está desplazado a una posición basal, reduciéndose así la cara a expensas de un mayor espacio craneano para alojar al cerebro.
  • La postura erecta hace que la laringe baje y cambie la pauta de los movimientos respiratorios.
  • Reorganización músculos-huesos en las extremidades inferiores que cursan con el estrechamiento de la pelvis: un verdadero handicap a la hora del parto que tal vez favoreció el nacimiento de crías más prematuras, de menor cabeza, con la obligada prolongación de la infancia, una mayor atención por parte de la madre, la implicación y una inevitable mayor estimulación cerebral fuera del útero (otros animales puramente bípedos como los dinosaurios y las aves son ovíparos y carecen de este problema, así como los marsupiales tipo canguro).

Encefalización[editar | editar código]

La encefalización está más relacionada, también, con un cambio ambiental, acaecido hace 2.5 millones de años por el que se aceleraron y extremaron las condiciones de aridez y enfriamiento en la Tierra. En la sabana africana empezaron a escasear los vegetales blandos y los alimentos que constituían la dieta básica de los australopitecos. Dos fueron las respuestas:

  • Dieta basada en vegetales duros (frutos secos, tubérculos, raíces...) que implicaban el desarrollo de un gran aparato masticador.
  • Dieta blanda basada en la incorporación de carne procedente de los animales muertos abandonados por los depredadores y carroñeros.

El habla[editar | editar código]

Además de un cerebro complejo, es necesaria la existencia de un aparato fonador y de una caja de resonancia. Son tales la cavidad nasofaríngea y sus músculos y una laringe baja. Los indicios fósiles no concuerdan con una laringe baja que actúe como caja de resonancia de las cuerdas vocales en especies distintas al Homo sapiens, aun presentando un gran cerebro. Por otro lado:

El lenguaje tiene una función de descarga; al designar cosas con palabras, es posible liberarse del hecho de tener presentes las correspondientes estructuras perceptivas.
  • El grado de inervación.
  • El grado de sinapsis neuronales y vascularización del organismo.
  • La inserción de la lengua.
  • El desarrollo del paladar.}
  • La forma de la cavidad bucal.
  • El apoyo de la zona basal de la cabeza.
  • La musculatura torácica.
  • El grado de ventilación pulmonar, tampoco permitían a esos homínidos la articulación de determinados sonidos.

El dominio del lenguaje. Otra característica esencial que hace la diferencia entre los hombres y los animales es el uso de un lenguaje simbólico y complejo, que requiere no sólo la capacidad de conocer y abstraer, sino también la de comunicar un significado mediante palabras organizadas con sintaxis, expresando ideas abstractas o concretas de forma comprensible para los demás.

La genética ha venido a arrojar luz sobre la capacidad de hablar con los estudios sobre el gen del lenguaje, el FOXP2, determinante para el desarrollo de las áreas cerebrales y centros nerviosos que intervienen en el habla. Los primates no humanos carecen de este gen, mientras que en sapiens –según los estudios más recientes- se activó hace tan sólo unos 120 mil años, momento en el que, según Watson, comenzaría el lenguaje simbólico complejo al disponer ya de la capacidad física (aparato fonador).[7]

¿Cómo se manifiestan las facultades específicamente humanas?[6][editar | editar código]

El cerebro humano es peculiar y su peculiar dinamismo es presupuesto necesario para la manifestación de la peculiaridad humana de ser inteligente y libre, hacer juicios, etc. Lo peculiar de los procesos cerebrales humanos que sólo él manifiesta (y que tienen como presupuesto necesario un cerebro sin alteraciones ni lesiones) es no estar determinados en el espacio y el tiempo.

Se trata de conocer qué información genética y epigenética causan la estructura orgánica peculiar humana.
  • Inteligencia y libre voluntad. Sólo el hombre resuelve problemas y sobrevive. Conoce la realidad como algo objetivo e independiente de sus necesidades biológicas; es decir, abstrae. La abstracción consiste en liberarse de lo meramente sensitivo: captar lo común y al mismo tiempo las diferencias de las propiedades específicas de los objetos.
  • La inteligencia requiere una memoria peculiar, una memoria con sentido temporal. Si no pudiera utilizar lo anterior no podría ordenar el porvenir. En lo esencial la memoria humana es muy diferente de la de los animales; para ellos el recuerdo está ligado a una experiencia directa y sólo pueden recordar lo que ha sido codificado en el cerebro a través de los sentidos.
  • La organización sensorial del cerebro de los hombres es peculiar, en cuanto supone que los diversos sentidos abren a diversas dimensiones de la realidad, a pesar de que haya unidad del acto perceptivo.
  • El lenguaje. El lenguaje tiene una función de descarga; al designar cosas con palabras, o signos, quedamos liberados de tener presentes las correspondientes estructuras perceptivas.
  • Emoción. Los primates pueden diferenciar o discriminar objetos de su entorno y asignarles un significado y reaccionar ante ellos. El lenguaje emocional es el más primitivo: utiliza el cuerpo como vehículo de expresión. Es muy rápido. Las expresiones de agresividad, tristeza o placer comunican al otro no sólo un estado, sino que alertan e indican rápidamente como comunicarse con él.
  • Reflexión. La relación lógica expresada por el "si… entonces" en el sistema de comunicación animal es distinta de la expresada por un "porqué". En el primer caso, basta con conocer que de un estado de cosas se sigue otro, pero no la causa por la que se sigue.
  • Pensamiento y autoconciencia. Los monos poseen un concepto primitivo de su identidad, como muestran los experimentos en que se les pintó en la cara una mancha y fueron capaces de reconocer en el espejo la pintura “en su frente”. Pero de esta clase de conceptos sólo disponen en presencia del objeto correspondiente. El pensamiento puede representarse on line y es lo que se denomina “conceptos de primer orden”.
  • Juicio. La realización personal está pautada por una escala de valores que tiene como patrón básico la autoestima en sentido profundo: la concordancia de las propias acciones con unas normas éticas universales por las que se enjuicia a sí mismo en cuanto hombre.
  • El sentido religioso no es posible erradicar de la naturaleza humana. Es la visión del mundo a través de la percepción de lo religioso. Son las creencias las que aportan las energías vitales por las que alcanza cotas cada vez mayores de conocimiento y donación.
La especie humana ha tenido su origen biológico en distintos cambios genéticos, como el resto de las especies.[6]

El diseño inteligente se opone a la selección natural[editar | editar código]

En las últimas décadas el creacionismo ha recibido un nuevo ropaje de apariencia científica, dando paso a la teoría del “diseño inteligente”, según la cual el diseño universal, las leyes cósmicas, son tan precisas, perfectas y puntuales que prácticamente resulta imposible que se hubiera formado todo lo existente por puro azar o casualidad.

Esta corriente se resume en la pregunta ¿para qué tanta precisión para algo sin propósito ni finalidad?. Algunos científicos actuales, con los datos de la física, la cosmología, la biología o las matemáticas argumentan que lo más lógico es deducir que tuvo que haber un Alguien, un Diseñador Inefable del Universo detrás de toda esta inmensa realidad, que bosquejó de una manera tan inteligente su gran obra, que incluso contempló en el diseño la posibilidad de que después de miles de millones de años apareciese la vida y que de esa vida surgiera la vida inteligente, consciente de sí misma y capaz de conocer el Universo.[8]

Conclusión[editar | editar código]

Entre los elaboradores de la Teoría de la Evolución ya hubo diferencias en esta explicación. Wallace rechazó que todas estas capacidades propiamente humanas pudieran aparecer por simple evolución de la materia y descartó que un cambio tan espectacular fuera resultado de una lenta evolución gradual, apuntando a una causa sobrenatural. Darwin, sin embargo, sostuvo que eran resultado de un simple y largo proceso evolutivo, hipótesis compartida por los seguidores que descartan saltos cualitativos en la naturaleza humana por causas externas.[3]

Los seguidores del evolucionismo materialista apuestan por la simple evolución gradual de la materia como causa de ese salto y descartan cualquier posible causa externa, pero no pueden justificar científicamente por qué el cambio se aprecia en el humano moderno y no en sus ancestros, y mucho menos en los animales[9].

Otros plantean que no puede afirmarse que los hombres emerjan de los primates en el mismo sentido que una especie animal da paso a otra.

Lo específico humano es de cada uno de los hombres, no de la especie en general. Ese plus de realidad del ser personal no emerge de la configuración de los materiales con la forma de cuerpo humano. Si se admite una procedencia en ese mismo sentido, se tendrá que explicar cual es la propiedad biológica que explica la apertura libre, intelectual y amorosa de los seres humanos a otros seres; y por qué si estas propiedades biológicas son compartidas por otros animales y por el hombre, la vida del hombre es tarea (una generalizada definición de persona es precisamente “el ser cuyo ser consiste en tener que hacerse) y la de los animales le viene dada por la biología.

Esto específicamente humano de cada hombre, le vendría dado, con este planteamiento, por alguien trascendente que algunos llaman dios.

Teoría de la evolución humana e Iglesia católica[editar | editar código]

La relación entre ambos puntos, la iglesia católica y el evolucionismo, ha sido difícil desde los comienzos, cuando al publicarse el libro El Origen del Hombre (The Descent of Man, 1871), lo consideraron un ataque a sus creencias. Para muchos teólogos, pastores y simples cristianos, era difícil distinguir los principios teológicos del aparato filosófico-conceptual con el que estaban acostumbrados a sostenerlos.

La apertura del Archivo de la Congregación para la Doctrina de la Fe, en 1988, ha permitido conocer con más detalle este proceso. Mariano Artigas en 1999 investigó para determinar cuál fue la actitud de la Congregación frente a los autores católicos que defendían la compatibilidad entre evolución y doctrina cristiana, y sus principales resultados. A pesar de que la teología católica criticaba con severidad el evolucionismo, las autoridades de la Santa Sede mantuvieron una cierta prudencia, que evitó un encuentro frontal entre la evolución y la doctrina católica[10].

A partir de 1950 ya se ha dado una intervención de la autoridad de la iglesia católica, especialmente en relación con el origen del hombre:

  • A partir de 1950 Pío XII declaró la evolución biológica como una hipótesis sobre cuya plausibilidad es posible discutir:[11]

El Magisterio de la Iglesia no prohíbe el que —según el estado actual de las ciencias y la teología— en las investigaciones y disputas, entre los hombres más competentes de entrambos campos, sea objeto de estudio la doctrina del evolucionismo, en cuanto busca el origen del cuerpo humano en una materia viva preexistente —pero la fe católica manda defender que las almas son creadas inmediatamente por Dios(n,29).

  • Y en 1996 Juan Pablo II afirmó: [12]

Teniendo en cuenta el estado de las investigaciones científicas de esa época y también las exigencias propias de la teología, la encíclica Humani generis consideraba la doctrina del «evolucionismo» como una hipótesis seria (...) Hoy, casi medio siglo después de la publicación de la encíclica, nuevos conocimientos llevan a pensar que la teoría de la evolución es más que una hipótesis.(n.4).

En consecuencia, las teorías de la evolución que, en función de las filosofías en las que se inspiran, consideran que el espíritu surge de las fuerzas de la materia viva o que se trata de un simple epifenómeno de esta materia, son incompatibles con la verdad sobre el hombre. Por otra parte, esas teorías son incapaces de fundar la dignidad de la persona (n.5).

La iglesia católica defiende que el alma o el espíritu de la vida son creación de Dios, mientras que la evolución humana respecto a la biología es un tema que le compete a la ciencia.

Otras voces[editar | editar código]

Bibliografía[editar | editar código]

  • Agustí, Jordi (1996). La lógica de las extinciones. Barcelona: Tusquets Editores S.A. p. 232. ISBN 8472239454. 
  • Maynard Smith, John; Szathmary, Eors (2001). Ocho hitos de la Evolución. Del origen de la vida a la aparición del lenguaje. Barcelona: Tusquets Editores, S.A. ISBN 8483107414. 
  • Margulis, Lynn (1996). Microcosmos. Cuatro mil millones de años de evolución desde nuestros ancestros microbianos. Barcelona: Tusquets. p. 328. ISBN 8483834553. 
  • Mora, Francisco (2001). El reloj de la sabiduría. Tiempos y espacios en el cerebro humano. Madrid: Alianza ensayo. p. 320. ISBN 842064871X. 

Referencias[editar | editar código]

  1. 1,0 1,1 Encinas Guzman, Maria del Rosario (mayo 2012). «Voz:Evolución humana». Simón Vázquez, Carlos, ed. Nuevo Diccionario de Bióetica (2 edición) (Monte Carmelo): 377-393. ISBN 978-84-8353-475-5. 
  2. 2,0 2,1 2,2 2,3 López Moratalla, Natalia (2013). «Seis cuestiones acerca de la Evolución Humana». Consultado el 3 junio 2020. 
  3. 3,0 3,1 Megías Quiros, José Justo (2020). «Ser humano y animales: estatuto ontológico y jurídico diferentes». Cuadernos de Bioética 31 (101): 59-70. doi:10.30444/CB.52. Consultado el 2 junio 2020. 
  4. Para una relación exhaustiva de lo que nos distancia de los primates Diez Fernández-Lomana, J.C.; Rodríguez Marcos, J.A. (2009). Las raíces de nuestra historia. De Atapuerca al Neolítico. Cajacírculo. p. 23. ISBN 978-8489805293. 
  5. López Moratalla, Natalia (10 de febrero de 2013). Seis cuestiones acerca de la Evolución Humana. BioeticaWeb. Consultado el 8 de junio de 2020. 
  6. 6,0 6,1 6,2 6,3 Natalia, López Moratalla (10 de febrero de 2013). «Seis cuestiones acerca de la Evolución Humana». Bioeticaweb. Consultado el 3 de junio de 2020. 
  7. Hauser, M.; Chomsky, N.; Fitch, W.T (2002). «The faculty of language: What is it, who has it, how did it evolve». Science 298: 1569-1579. 
  8. Jouve de la Barrera, Nicolás (25 de noviembre de 2007). Evolucionismo, creacionismo y diseño inteligente. BioeticaWeb. Consultado el 8 de junio de 2020. 
  9. Se ha presentado reiteradamente como verdad científica que la superioridad del ser humano guarda relación directa con el mayor volumen cerebral adquirido por las sucesivas especies de homíninos, pero esto sólo sería válido para los primeros cambios: sapiens, con un volumen cerebral (1450 cc) menor que neandertal (1550 cc), alcanzó un desarrollo superior mientras compartieron econicho. Cfr. Gonzalo Sanz, L.M., Enigmas en la evolución. Del hombre animal al hombre racional. Biblioteca Nueva, Madrid, 2007, 56. Hoy se trabaja en la influencia de genes exclusivos de los humanos con una activación progresiva, como el NOTCH2NL (relacionado con la mayor producción de neuronas durante el proceso embrionario), el SRGAP2C (encargado de la conexión de las neuronas) y otros 33 descubiertos hasta ahora que juegan un papel esencial en la capacidad racional y desarrollo de la inteligencia. Vid. Fiddes, I.T, Lodewijk, G.A., Mooring, M. et. al., “Human-Specific NOTCH2NL Genes Affect Notch Signaling and Cortical Neurogenesis”, Cell 173 (6), 2018, 1356-1369; y Suzuki, I.K., Gacquer, D., Van Heurck, R. et al., “Human-Specific NOTCH2NL Genes Expand Cortical Neurogenesis through Delta/Notch Regulation”, Cell 173 (6), 2018, 1370-1384.
  10. Martínez, Rafael A. (2007). «El Vaticano y la Evolución. La recepción del darwinismo en el archivo del Índice». Scripta Theologica 39 (2): 529-549. ISSN 0036-9764. Consultado el 4 junio 2020. 
  11. Pío XII (12 agosto 1950). «Carta encíclica Humani Generis». Vatican. Consultado el 15 de junio de 2020. 
  12. Juan Pablo II (22 octubre 1996). Mensaje del Santo Padre Juan Pablo II a los miembros de la Academia Pontificia de Ciencias. Vaticano: Vatican. Consultado el 15 de junio de 2020.