Casuística (Bioética)
Un método casuístico para las cuestiones de ética biomédica
Al ojear los índices de libros de bioética es frecuente encontrar capítulos, o apartados, que recogen casos tomados de la práctica clínica o del ámbito judicial. Algunos de éste último grupo se han convertido en famosos casos de bioética, y son citados aquí y allá como verdaderos paradigmas para el estudio de cuestiones de ética biomédica. A modo de ejemplo podemos mencionar: el caso Baby Doe, sobre la decisión de intervenir quirúrgicamente a una recién nacida con graves alteraciones físicas; el caso Baby M, sobreel complicado desarrollo judicial en una situación de maternidad de alquiler; y el caso Quinlan, sobre la decisión de desconectar el respirador artificial en una joven en estado de coma[1]. Por otro lado, son cada vez más numerosos los libros que recogen diversas antologías de casos clínicos con contenido ético. Uno de los primeros fue el de Campbell y Higgs, que apareció al inicio de la década de los Ochenta, y al que han seguido otros muchos[2].
La razón del gran desarrollo que ha tenido el estudio de casos es fácil de entender, pues los casos ocupan un lugar central en el
aprendizaje del arte médico[3]. El estudiante de medicina, junto al
repaso de los diferentes manuales, ha de dedicar muchas horas a las visitas por las diversas plantas del hospital. No le es suficiente con aprender teóricamente lo que es la ictericia y cuáles son los mecanismos metabólicos que la producen. Necesita ver al paciente ictérico, y sólo así aprenderá a reconocer el signo. De otro modo, nunca podrá diagnosticar aquellas patologías que cursan con ictericia.
Nota
- ↑ Pence, G. (1990). Classic Cases in Medical Ethics. New York: McGraw-Hill.
- ↑ Campbell, A.V. (1982). R. Higgs, ed. In that Case: Medical Ethics in Everyday Practice. London: Longman & Todd.
- ↑ Tomlinson, T. (1994). «Casuistry in Medical Ethics: Rehabilitated, or Repeat Offender?». Theoretical Medicine (15): 7.