Principio de justicia
El último de los principios de la bioética abre un capítulo que, si bien estaba presente en la tradición ética clásica, aparece como relativamente nuevo para la ética médica [1].Incluye aquellas cuestiones que salen del ámbito individual y llaman en causa a la colectividad. Beauchamp y Childress señalan dos grandes problemas de justicia distributiva en ámbito sanitario en los países desarrollados. Por un lado la regulación del acceso a los servicios sanitarios. Por otro la distribución de los recursos médicos escasos,que cada vez son más frecuentes debido al elevado coste económico de los modernos procedimientos diagnósticos y terapéuticos,así como de las campañas de prevención.
Como en los apartados anteriores, señalamos a continuación aquellos aspectos que nos parecen de mayor resonancia moral. En realidad algunas de estas cuestiones han sido ya tratadas al hablar de las obligaciones de beneficencia en relación a las políticas sanitarias,que en muchos casos constituyen verdaderos problemas de justicia distributiva [2]. El principio de justicia busca resolver tanto las cuestiones que se presentan en la práctica médica habitual como la distribución de los recursos económicos que un estado destina a la sanidad.
Principio formal y principio material de justicia
Parten de una concepción aristotélica de justicia: «los iguales deben ser tratados igualmente, y los desiguales deben ser tratados desigualmente»[3].El problema aparece a la hora de pasar de este principio formal a las formulaciones materiales, ya que se han propuesto distintas alternativas [4]:
1) dar a cada persona una parte igual
2) dar a cada persona de acuerdo con la necesidad
3) dar a cada persona de acuerdo con el esfuerzo
4) dar a cada persona de acuerdo con la contribución
5) dar a cada persona de acuerdo con el mérito
6) dar a cada persona de acuerdo con los intercambios del libre mercado
Beauchamp y Childress piensan que estas diversas concepciones pueden convivir dentro de una misma sociedad. Y serán utilizadas de modo diferenciado según las cuestiones que en cada caso se haya que dirimir. Por ejemplo, ante una urgencia médica habrá que dar a todos la misma atención, comenzando por aquellos que corran riesgo vital. Sin embargo, a la hora de adjudicar una plaza en un hospital se deberá tener en cuenta en primer lugar los méritos de cada candidato.