Credo potteriano
Van Rensselaer Potter
Fecha de nacimiento: 27 de agosto de 1911.
Fallece: 6 de septiembre de 2001. Fue un bioquímico estadounidense, investigador y profesor de oncología en el Laboratorio McArdle de Investigaciones sobre Cáncer de la Universidad de Wisconsin-Madison durante más de 50 años.
Hasta hace pocos años había sido considerado como el primero autor que utilizó el vocablo bioética. Recientemente se ha comprobado que ya en 1927, había sido acuñado por Fritz Jahr, quien ya usó la combinación Bio-Ethik (unión de los vocablos griegos bios, "vida", y ethos, "comportamiento") en un artículo sobre la relación entre el ser humano y las plantas y los animales.
Credo Bioético de Van R. Potter.[1]
1.- Creencia: Se acepta la necesidad de realizar acciones urgentes de tipo remedial en un mundo acosado por crisis ambientales y religiosas.
Compromiso: Trabajar con otras personas, para perfeccionar la formulación de las creencias propias, desarrollar credos adicionales y unirlas en un movimiento, a escala mundial, que haga posible la supervivencia y el desarrollo adecuado de la especie humana en armonía con el medio ambiente y con todas las personas.
2.- Creencia: Se acepta el hecho de que la supervivencia futura y el desarrollo del género humano, tanto cultural como biológico, están fuertemente condicionados por los planes y actividades del hombre actual que afectan el medio ambiente.
Compromiso: Se tratará de adoptar un estilo de vida y de influir en el estilo de vida de los demás, para promover la evolución de un mundo mejor para las futuras generaciones de seres humanos y trataré de evitar acciones que puedan comprometer su futuro, por ignorar el papel que desempeña el medio ambiente.
3.- Creencia: Se acepta la condición única de cada persona y su necesidad instintiva de contribuir al mejoramiento de las sociedades como un todo, de forma que sea compatible con las necesidades a largo plazo de estas.
Compromiso: Se tratará de prestar atención a los puntos de vista razonables de los demás, ya sean mayoría o minoría; y se reconocerá el papel del compromiso emocional en la promoción de acciones efectivas.
4.- Creencia: Se acepta la inevitabilidad de algunos sufrimientos humanos que puedan producirse por trastornos de origen natural en las criaturas biológicas y el mundo físico; pero no se aceptará pasivamente el sufrimiento que resulta de la inhumanidad en el trato a las personas o a los grupos humanos.
Compromiso: Se tratará de enfrentar los propios problemas con coraje y dignidad y de apoyar a los semejantes cuando estén afligidos; y trabajar con el objetivo de eliminar los sufrimientos inútiles entre los seres humanos como un todo.
5.- Creencia: Se acepta la finalidad de la muerte como parte necesaria de la vida. Afirmando la veneración por la vida, la creencia en la necesidad de la fraternidad del hombre actual y las obligaciones con las generaciones futuras de la especie humana.
Compromiso: Se tratará de vivir de una forma que beneficie a las vidas de los semejantes ahora y en el porvenir y que deje un buen recuerdo entre aquellas generaciones futuras.
Dos criterios sobre Potter y su obra:
El término Bioética ha prestado un servicio brillante al traer consigo una amplia gama de conceptos de índole cultural; resultó ser profundamente heurístico (...) Potter ha hecho una rica e importante contribución a toda clase de discusiones y exploraciones que las personas necesitan acometer. El alcance de la Bioética es tan abarcador como él sospechaba en 1971 y mayor aún de lo que casi todos han reconocido. Tanto si se esta de acuerdo o no con la visión particular que él ofrece, es necesario comprender que el género de los asuntos que él señala, es insoslayable (...) Ha hecho una contribución que va más allá de las particularidades de su propio estatuto, para convertirse en un desafío filosófico y moral que se tiene que enfrentar.[2]
Hoy día, cuando los enfoques bioéticos al uso acusan sus fisuras, cada vez son más los bioeticistas que se percatan de las limitaciones del enfoque biomédico de la bioética y vuelven sus ojos al abigarrado, un tanto confuso, pero holístico sistema potteriano (…) Potter se comprometió con los que sufren y con el futuro. Lo que se ha escrito para este texto se valora lo que su legado significa para los millones de seres humanos desposeídos de su dignidad y, pese a las urgencias y desastres de todo tipo que ensombrecen el presente, contribuir a la construcción de una existencia digna y sustentable a las venideras generaciones y demostrar con ello que otro mundo, humanista y responsable, es posible.[3]
Otras voces
Referencias
- ↑ Filósofos contemporáneos (Enero - abril de 2011). «Credo Bioético de Van R. Potter». Bioética. Consultado el 27 de julio de 2020.
- ↑ Potter, Van Rensselaer (1988). Global Bioethics: Building on the Leopold Legacy (en inglés). Michigan State University Press. p. 203. ISBN 0870132644.
- ↑ Acosta Sariego, José R. (2002). «BioÉtica Para La Sustentabilidad». Publicaciones Acuario (La Habana, Cuba).