Planificación familiar natural
Definición
Con el nombre de Planificación familiar natural se hace referencia a diversos contenidos[1]
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la Planificación Familiar Natural (PFN) como aquella basada en el autodiagnóstico de los días fértiles e infértiles del ciclo y en la abstinencia periódica de relaciones sexuales en las fases de fertilidad, cuando se busca posponer un embarazo o aprovechar el conocimiento de los momentos más fértiles para conseguir dicho embarazo[2].
Consiste, por tanto, en métodos de regulación fundamentados en un hecho nomal y fisiológico como es la fertilidad. Están basados en sistemas diagnósticos de la ovulación, que mejoran el autoconocimiento y la comprensión de los ritmos biológicos femeninos. Tienen un gran valor antropológico[3]
La OMS advierte que, para aplicar con éxito la PFN:
- Es imprescindible recibir educación sobre el comportamiento sexual humano y sobre fertilidad.
- Se requiere comunicación y cooperación continuas entre el hombre y la mujer.
- La actitud motivadora de la persona instructora, influye en la aceptación y uso acertado de la PFN.
En general se puede decir que los resultados del uso de la PFN para evitar la concepción son altos[4] y similares a los del uso de métodos anticonceptivos[5].
La aceptación de la Recomendación XXVI de la Conferencia Internacional sobre la Población, celebrada en la ciudad de México en agosto de 1984 y organizada por el Fondo de las Naciones Unidas para Actividades de Población (UNFPA), ha sido una prueba palmaria del reconocimiento de la validez de los Métodos Naturales de Regulación de la Fertilidad (MNRF) por parte de organismos internacionales:
"Los gobiernos deberán proporcionar con urgencia, información, educación y medios para ayudar a las parejas a conseguir el número deseado de hijos. Esta información deberá incluir todos aquellos métodos médicamente acreditados y cuya efectividad esté reconocida, entre los que se encuentra la planificación natural de la familia, a fin de hacer posible una decisión voluntaria y libremente elegida por la pareja, de acuerdo a los valores individuales y culturales en continua evolución"[6]
Historia de los diversos métodos
Temperatura basal
En 1982 Van der Walde relaciona el patrón bifásico de la temperatura con la ovulación. Es decir, la existencia de dos fases térmicas a lo largo del ciclo de la mujer: la primera de temperaturas bajas y la segunda de temperaturas altas y estables (meseta). En 1930 W. Hildebrand inicia su aplicación en la Regulación Natural de la Fertilidad. S. Geller y J. Rotzer preparan un modelo estandarizado para diagnóstico de la ovulación. Este método supuso un gran avance y se utilizó para el diagnóstico de los ciclos anovulatorios y otras anomalías. Como método natural de regulación de la fertilidad tiene una eficacia muy alta si se guarda la abstinencia en la fase preovulatoria y se reanudan las relaciones sólo cuando se haya establecido la meseta térmica (la temperatura se ha estabilizado en su fase alta).
Método Billings
En 1972 J. y E. Billings y J. Brown describen los primeros fundamentos científicos de método en el Lancet, tras 20 años de estudio observando la relación entre el moco cervical y la fertilidad de la mujer. En 1978 la OMS publica el Protocolo de Educación para la Fertilidad Familiar en el que se describe la metodología de enseñanza de los Métodos Naturales. Posteriormente E. Odeblad publica sus estudios sobre tipos de moco cervical y canalización. A. Capella y E. Giacchi investigan también en dicho tema. La metodología desarrollada por los Dres. Billings y su personal dedicación a difundirlo en todo el mundo ha hecho que sus beneficios hayan llegado a millones de mujeres. Estas, para utilizarlo después del aprendizaje, no necesitan ninguna ayuda tecnológica ni médica, ya que sólo tienen que observar la evolución cíclica de su moco cervical. La OMS otorga una eficacia de 97.8% a dicho método.
Método Sintotérmico
En 1951 J. Rotzer y Bréault prestan atención al moco cervical, temperatura basal y otros síntomas estructurando así el Método Sintotérmico al que más adelante añadirán la auto-palpación cervical (E.F. Keefe). Más recientemente, estudios ecográficos de G. Freundl y A. M. Flynn han corroborado la precisión del gráfico sintotérmico para indicar la ovulación. Su mayor complejidad, al utilizar varios parámetros, resulta satisfactoria para muchas parejas que buscan una mayor eficacia o que se sienten más relajadas y confiadas al tener en cuenta varios síntomas. La eficacia de dicho método oscila entre un 98,6% y el 99,6%.
Referencias
- ↑ E.Coll, J .de Irala; M.Menarguez; M.Rutllant, I. Serrano; F. Trullols. Reflexiones en torno a la terminología sobre la planificación familiar natural. Consultado el 28/1/2012.
- ↑ World Health Organization: Family planning based on period abstinence: a preliminar y glossary. Ginebra 1979
- ↑ Antropología de los métodos naturales de regulación de la fertilidad
- ↑ P. Frank-Herrmann, J. Heil, C. Gnoth, E. Toledo, S. Baur, C. Pyper, E. Jenetzky, T. Strowitzki, G. Freundl (2007). «The effectiveness of a fertility awareness based method to avoid pregnancy in relation to a couple's sexual behaviour during the fertile time: a prospective longitudinal study» (html). Human Reproduction 22 (5): 1310-1319. ISSN 1460-2350. doi:10.1093/humrep/dem003. Consultado el 28/1/2012.
- ↑ David Aldred. The Effectiveness of Natural Family Planning. Consultado el 28/1/2012.
- ↑ United Nations, International Conference on Population. Adoption of the repon of the main committee, Document E/CONF, 76/L. 3, 13 August 1984, 40.
Enlaces externos
- Conocimiento de la Fertilidad - Planificación Familiar Natural
- Planificación familiar natural centrada en el método sintotérmico